Deportes

Maciel evita la proeza de su exequipo ante un Barça terrenal (26-29)

Raúl Saiz | Domingo 27 de febrero de 2022

El Incarlopsa, que llegaba en una clara línea ascendente al choque contra el vigente campeón de Europa, cayó derrotado en su propio feudo, con dignidad y gran valentía, ante uno de los equipos más dotados del mundo. A diferencia de otras temporadas en el que sufrieron auténticos baños, está vez los hombres de Lidio Jiménez no fueron un juguete en manos del conjunto blaugrana. Es más, hasta los dos últimos minutos del encuentro, los culés no pudieron sellar la victoria, ya que prácticamente hasta el final, la brava escuadra local mantuvo vivo el sueño de la remontada.

Durante el primer periodo, la igualdad fue el denominador común, donde cabe destacar el espectacular duelo que protagonizaron el portero croata Ante Grbavac y el meta argentino Leo Maciel, que por meritos propios se convirtieron en los principales actores de un encuentro en el que tuvieron un papel destacado bajo palos, transmitiendo en todo momento mucha seguridad al resto de sus compañeros. Especialmente la excelente actuación del albiceleste fue determinante en el triunfo barcelonista.

El primer acto de este envite sabatino fue muy disputado. Ambos contendientes intercambiaron goles, sin embargo en esas alternancias de guarismos y, por ende, en el mando del encuentro, ninguno de ellos lograron abrir una brecha en el marcador que pudiese ser insalvable.

Antes de llegar al ecuador de la primera parte, el FC Barcelona alcanzó una ventaja de dos goles(3-5), que muy poco después no solo sería neutralizada por un Cuenca infatigable, que, además, gracias a su solidez defensiva, su gran fortaleza, le permitió adquirir una ligera ventaja de dos goles(7-5). Pero la alegría duro muy poco en la casa del pobre. Tras la exclusión de Nacho Pizarro en las filas conquenses, el Barça sacó rédito a su superioridad numérica. Y con un parcial de 0-5 volteó el marcador en un abrir y cerrar de ojos(7-10). Pero antes de encarar el túnel de vestuarios, una tímida reacción de los de la ribera del Júcar, que nunca dejaron de remar, casi evaporó la ventaja visitante, llegándose finalmente al descanso con mínima ventaja para el plantel dirigido por Antonio Carlos Ortega(10-11).

Después del tiempo de asueto, siguió el intercambio de golpes, y ahí estuvo una de las claves de la victoria azulgrana. Un Barça con mayor dinamita ofensiva, se despegó en el luminoso (minuto 40,14-18) con un Langaro desatado en modo "on fire", bien secundado por el esloveno Blaz Janc y por un Luka Cindric que no lo vamos a descubrir ahora: su portentoso talento y experiencia siempre influye positivamente en el juego de su equipo.

La renta azulgrana de cuatro goles que se vio menguada, tras una reacción del Incarlopsa que, redujo las diferencias a tan solo dos goles en varias ocasiones(18-20;19-21;20-22), obligó al técnico barcelonista a pedir un tiempo muerto que, como se pudo comprobar posteriormente, funcionó a las mil maravillas, ya que reactivó de nuevo a los suyos, que cobraron su máxima ventaja cuando restaban menos de diez minutos para la conclusión(20-25).

Sin embargo, cuando hasta los más optimistas del lugar daban casi por zanjado el encuentro, los discípulos de Lidio Jiménez en un arreón final liderado por su jugador franquicia (Thiago), a base de orgullo, a punto estuvieron de obrar el milagro, pero les faltó tiempo para culminar la remontada (26-29). Eso sí, murieron con las botas puestas. Y su fiel afición a pesar de la derrota infligida por el todopoderoso e intratable Barça una temporada más, la más liviana de los últimos años, en señal de agradecimiento acabó ovacionando a los suyos por el tremendo esfuerzo realizado y por haber competido bien ante uno de los mejores equipos del continente.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas