La UB Conquense se hace fuerte en casa para vencer al CD Miguelturreño con una gran actuación de Fran Oller. Con el doblete del andaluz, los blanquinegros suman tres puntos claves para su entrada a puestos de play-off a costa del colista de la competición.
Nada más saltar al verde, la UB Conquense mostró las intenciones que tenía. Con el objetivo de ponerse por delante en el marcador lo antes posible, los de Manolo Martínez protagonizaron los primeros diez minutos en el campo rival, atacando y creando ocasiones para romper el cero en el marcador. No obstante, a medida que los minutos corrían por La Fuensanta, el Miguelturreño era capaz de incordiar a su rival y ponerle dificultades en su campo, hasta abandonarlo y dejar la guerra en la mitad del campo.
De todas formas, los pupilos de José Vicente Roja se hacían fuertes con su juego y gozaban de ocasiones claras de gol. Una de ellas ocurrió con un saque de puerta de Cava, asistiendo a Banta quien pudo probar la fortuna tras ganar en velocidad a Jordi Cesar. Una crisis que solventó Isi (quien se lesionó en el minuto 42) con una estirada formidable.
Ambos equipos gozaban de oportunidades y era cuestión de tiempo que el estadio gritase el primer gol del partido. Este llegó instantes antes del final del primer ecuador. Cuando el peligro pasaba por los pies de Oriol Dot, el lateral catalán asistió a Fran Oller quien, con un remate de cabeza, mandó el balón al fondo de la red.
Se suele decir que las segundas partes nunca son buenas, pero la segunda mitad del choque de la jornada vigesimocuarta fue de las excepciones a destacar. La Balompédica generaba más espacios y profundidad en su juego. Al poco de la reanudación, Oscar García recibió un pase en profundidad para batirse mano a mano por su primer grito sagrado con la camiseta blanca. A pesar de no conseguirlo, minutos después fue Fran Oller quien volvía a levantar a los más de 500 aficionados presentes.
El zurdazo del centrocampista almeriense tuvo réplica instantánea. Uno de los mayores culpables de los dolores de cabeza de la zaga conquense fue quien respondió con la precisión necesaria para dejar a Leyva fuera de la foto. Banta volvía a aparecer en el partido para recortar la diferencia y dar ánimos de remontada a los suyos. Anímicamente, el gol influyó en los jugadores manchegos, teniendo en sus botas el empate en multitud de ocasiones.
Mas, con la maduración del partido, el Conquense reducía las oportunidades de los rivales de imponer las tablas en el marcador. Así fue como, con el tiempo cumplido, el equipo de casa certificó su victoria y sumó tres puntos con el 2-1 final.