provincia

Manifiesto por Cuenca pide un convenio entre instituciones conquenses y entidades bancarias, para que estas presten especial atención a los mayores y estén presentes en el medio rural

Antigua oficina de la Caja Castilla-La Mancha en Tragacete
Redacción | Viernes 04 de febrero de 2022

Manifiesto por Cuenca pide a las instituciones conquenses y entidades bancarias que se reúnan y se suscriban los oportunos convenios para adecuar los servicios de estas últimas a la realidad de la provincia, esto es, prestando especial atención a las personas mayores, así como a la necesidad de que bancos y cajas estén presentes en el medio rural, ya sea mediante oficina física o móvil.

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, y de los que recientemente se hizo eco EFE, el número de oficinas a últimos de 2021 era de 201 en toda la provincia de Cuenca, con una extensión cercana a los veinte mil kilómetros cuadrados y 238 municipios. Un número insuficiente que entendemos se debe a una reestructuración que, con carácter general, se ha llevado a cabo en el sector, con reducción de oficinas tanto en ciudades como en pueblos, unido al aumento del uso de internet para operaciones bancarias.

Todo ello ha dado como resultado que salgan perjudicadas las personas mayores, con independencia de donde residan, que ven como al reducirse el número de oficinas, cada vez se les ponen más obstáculos para que en las mismas les atiendan y les presten los servicios bancarios que necesitan, dedicándoles el tiempo que sea necesario, abocándoles a utilizar medios con los que no están familiarizados y que les resultan realmente difíciles de utilizar, como son los cajeros o internet.

Por otra parte, otro gran perjudicado es el medio rural, pues muchos son los pueblos que se han quedado sin oficinas bancarias, o bien si las hay, los horarios de atención al público se han reducido considerablemente.

Además de que la reducción de servicios, incluidos los bancarios, como sabemos, ahondan en la despoblación de nuestros municipios, esta situación genera otros problemas no menos importantes de seguridad al tener que compartir tus claves de tarjeta con un vecino o tercero que se desplace al pueblo de al lado o a la capital, o como es el de volver a prácticas que ya se creían a extinguir como el de guardar el dinero en el domicilio. En un escenario además en el que también se han reducido los efectivos de la Guardia Civil, el cóctel no puede ser más atrayente para los amigos de lo ajeno.

Así mismo, en los municipios predominantemente agrícolas, la falta de oficina bancaria impide la realización de otras gestiones como la tramitación de las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC), seguros, etc.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas