Desde la Asociación de Clubes Deportivos de Cuenca, institución que representa a más de 35 entidades deportivas y miles de deportistas de esta ciudad, queremos hacer constar nuestro enfado, una vez se hayan vuelto a incumplir las promesas realizadas por el Ayuntamiento de Cuenca. Tras la reunión mantenida el 28 septiembre de 2021, en la que, estando presentes tanto el alcalde de la Ciudad, D. Darío Dolz, como los ediles entrantes y salientes de la concejalía de Deportes, Charo Rodríguez y Vicente Martínez, así como miembros de la Junta Directiva de la A.C.D.C. se acordó la actuación inmediata y urgente en varias instalaciones deportivas que se encontraban en una situación insostenible, como el Campo de Fútbol de Los Tiradores.
Unas actuaciones en base a una inversión aprobada en pleno que iba a tener lugar en los próximos 3 meses y se nos encomendó a tener paciencia. Pasados los tres meses de plazo el estado de las instalaciones sigue siendo indecente y no se ha hecho intervención alguna. Sentimos vergüenza del estado de estas. Somos los anfitriones de las competiciones que jugamos y la imagen que dejamos dista mucho de la de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
El actual alcalde y la corporación prometieron, y siguen haciéndolo, apostar por el deporte de la ciudad, lo cual se refleja en palabras, pero nunca en hechos. Las celebraciones de los últimos eventos de nivel nacional e internacional no han estado exentas de deficiencias y carencias, cosa se repiten en cada prueba o evento que se realiza. Bien parece que se quiere mostrar a la ciudadanía una imagen de apuesta por el deporte, cuando realmente es solo un decorado que pretende tapar las vergüenzas con la “fotografía correspondiente” por parte de la institución, en una clara campaña de marketing y engaño.
Desde el primer momento de la creación de la ACDC hemos tendido la mano, presentado extensos y detallados informes realizados por los propios usuarios y clubes de las instalaciones, sin que ello haya supuesto actuación alguna y sigue sin hacerse nada de nada. No entendemos esta desidia y falta de compromiso por parte del Ayuntamiento en licitar unas actuaciones que, desde hace tiempo, se viene diciendo que estaban prácticamente para llevarse a cabo. Pero una vez más la parte gestora de la Institución y los técnicos de esta, son incapaces de materializar las mejoras y puestas a punto que las instalaciones necesitan.
Por ello, queremos trasladar la decepción e indignación por la gestión deportiva del ayuntamiento, exigimos un consenso con los clubes y usuarios a la hora de intervenir en las instalaciones y que estas actuaciones se realicen de manera inmediata. Y si no se ven capacitados, exigimos la inmediata disolución del IMD y la creación de una alternativa conjunta entre ACDC junto con Ayuntamiento, Diputación y Junta de Comunidades para poder gestionar y hacer práctica deportiva de forma segura y confortable.
Como muestra del lamentable estado adjuntamos las siguientes fotos a modo de ejemplo el problema es mucho más grave de lo que se puedan reflejar en estas. Rotura de calderas, fallos eléctricos zonas con peligro de hundimiento…
Estado del césped de Los Tiradores y portería que han hecho que haya varias lesiones de gravedad en los últimos años.
Obra de remodelación de los vestuarios y entrada al Pabellón el Sargal, la obra quedo parada por la empresa, ni se concluye, ni se licita, ni se dan explicaciones. Y va para un año… Para la llegada de los “Hispanos” se utilizó el césped sobrante del cambio de las 500 para tapar el estado de la entrada principal.
Estado de la cubierta tanto interior como exterior, el alcalde hace ya un año dijo que se iba a intervenir la misma. La dejadez es tal, que una vez terminado el campo de fútbol exterior las porterías llevan más de un año sin ponerlas en su sitio. Muchas veces el problema es la falta de voluntad tanto de la institución como de los trabajadores.
El Joaquín Caparros llevan dos años los vestuarios cerrados, por lo que nos cuentan están hundidos o con riesgo de hundimiento, tal y como se ve en la primera foto es probable que así sea.
La valla hace años que no debería existir, ahora partida corre peligro la integridad física de muchos deportistas, vestuarios clausurados, sin agua caliente ni grifería adecuada o habilitada. La puerta principal no se abre porque según el trabajador corre riesgo de derrumbe.