La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama a la Diputación de Cuenca que acometa mejoras en las condiciones laborales de sus trabajadores, a los que somete a una discriminación salarial respecto a otras administraciones e incluso dentro de la propia institución provincial.
En detalle, CSIF demanda subidas salariales para los jefes de negociado, administrativos y personal sociosanitario, colectivos cuyas retribuciones han permanecido congeladas desde hace más de 20 años.
El trabajo de los jefes de negociado y administrativos ha permitido que la Diputación sea la segunda entidad local de España que menos tarda en pagar a sus proveedores, tal y como resaltaba la semana pasada la propia vicepresidenta y diputada del área de Hacienda, Nuria Illana. Sin embargo, el esfuerzo que supone la constante actualización y especialización en la incorporación de la Administración electrónica no ha redundado en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores.
De la misma forma, los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y el personal operario de la residencia Sagrado Corazón de Jesús, dependiente de la Diputación, padecen un complemento específico mucho menor que otros grupos de trabajadores incurriendo en una discriminación. “A pesar de la labor que han realizado y siguen llevando a cabo a causa de la pandemia, se mantiene una discriminación intolerable”, expone María José García, responsable de Administración Local en CSIF Cuenca.
Para García, el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez, “tiene un compromiso moral con sus trabajadores, no puede haber empleados de primera y de segunda en una misma institución. Desde CSIF seguiremos luchando por todos y cada uno de los colectivos”.