A dos días de la Nochebuena y con los contagios desbocados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que se impondrá de nuevo el uso de la mascarilla en exteriores a partir del 24 de diciembre, la única medida restrictiva que tendrá de momento España, que aspira a controlar la sexta ola con esta medida de protección y un impulso de la vacunación.
Sánchez y los presidentes autonómicos han mantenido este jueves una reunión telemática para abordar las medidas con las que hacer frente al azote de la variante ómicron, que ha llevado a España a un récord de contagios en lo que va de pandemia (hoy 60.000 nuevos, 10.000 más que ayer) y una incidencia de 784 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes.
El mismo día en que Portugal ha decretado el cierre del ocio nocturno y Bélgica clausura teatros y salas de conciertos, de la Conferencia de Presidentes de España ha salido un acuerdo que no contempla por el momento la reducción de aforos o horarios en hostelería ni el cierre de discotecas, medidas que estaban sobre la mesa al haberlas pedido comunidades como Cataluña, que lamentan la falta de valentía para aplicar más restricciones.
Sánchez ha defendido que no la situación no es la de marzo de 2020 ni tampoco la de las Navidades del año pasado y que la sociedad española vive un momento diferente gracias a la vacunación, y ha asegurado que el Gobierno apuesta por la mascarilla y la vacunación para controlar esta nueva ola.
"Soy consciente de la preocupación y cansancio provocado por la pandemia pero hay que confiar en la ciencia y en la prevención. Somos todos conscientes de la efectividad de las vacunas", ha defendido el presidente del Gobierno.
Sánchez ha evitado responder de forma directa a por qué se han evitado las restricciones en el interior de los restaurantes y, pese a reconocer que la incidencia del coronavirus es notable, ha defendido que la vacunación ha permitido que ese nivel de contagios no se traduzca en hospitalizaciones ni ingresos en UCI.
La petición de que las mascarillas volvieran a ser obligatorias en exteriores la habían planteado varios presidentes autonómicos y la aprueban también comunidades gobernadas por el PP como Galicia y Andalucía, aunque no así la Comunidad de Madrid.
Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso (PP), ha abogado por "test, contratos sanitarios y autocuidado" como líneas estratégicas contra la sexta ola. "No compartimos las mascarillas al aire libre si hay distancia. Ni los rastreadores militares a estas alturas. Ni los cierres sin datos sanitarios. Sí Ley de Pandemias, fondos Covid, vacunas, test, contratos sanitarios y autocuidado", ha escrito Ayuso en Twitter.
Un paso más allá ha dado el líder de Vox, Santiago Abascal, que asegura que esta nueva medida es un "disparate" y ha anunciado en un tuit que él no se la va a poner. Tampoco comparten la medida Ciudadanos y Más País.
De igual modo, no ha mostrado entusiasmo con la reimposición de la mascarilla el presidente aragonés, el socialista Javier Lambán, que cree que "lo más atinado sería reservarlas para los espacios cerrados".
En cualquier caso, el presidente del Gobierno ha precisado que no será obligatoria llevarla en el campo y ha dicho entender que es una medida "difícil" para los ciudadanos, que dejará de estar en vigor "cuanto antes sea posible".
Pese a que los expertos del Ministerio de Sanidad habían recomendado en un informe limitar el número de asistentes a las celebraciones navideñas, no ha habido ningún acuerdo para poner topes ni tampoco se ha referido el presidente a ese asunto.
El Gobierno apuesta por intensificar y acelerar el proceso de vacunación y por ello Sánchez planea reforzar los equipos de las Fuerzas Armadas y por poner a disposición hospitales de la Red Sanitaria Militar.
El nuevo objetivo es que el 80 % de la población entre 60-69 años esté vacunada con la tercera dosis antes de que finalice el año, entre los 50 y 59 años en la semana del 24 de enero, y los de entre 40 y 49 años en la primera semana de marzo. Además, aspira a que en la semana del 7 de febrero el 70 % de los niños de 5 a 11 años tengan la primera dosis, y la segunda en la semana del 19 de abril.
También ha anunciado la contratación de personal sanitario jubilado y prejubilado y habilitación para la contratación de profesionales con título de especialista obtenido en estados no miembro de la UE.
Sánchez ha reconocido que la presión sanitaria se ha traslado ahora a la Atención Primaria y por eso ha dicho que el Gobierno aprobará un plan para aumentar el número de profesionales sanitarios disponibles y mejorar sus condiciones laborales, reduciendo la temporalidad por debajo del 8 %.
Ha garantizado además el presidente que en materia de lucha contra el coronavirus no habrá problemas de recursos y ha anunciado su disposición a ampliar el fondo covid de 7.000 millones de euros para las comunidades autónomas en el caso de que se considere necesario.
Las medidas aprobadas este miércoles de cara a la Navidad podrán revisarse en los próximos días, ya que la intención de Sánchez es convocar una Conferencia de Presidentes cada diez días mientras dure esta nueva ola.
No obstante, se ha mostrado optimista con respecto a la celebración de las cabalgatas de Reyes, la última gran cita navideña. Según ha dicho, el año pasado, cuando no había vacunas, se celebraron y este los niños y sus familias también podrán disfrutar de ellas, siempre con las mascarillas y evitando grandes aglomeraciones.