La empresa Reciclados del Marquesado ha anunciado que esta semana pondrá en marcha una nueva planta de tratamiento de residuos en sus instalaciones de Almonacid del Marquesado (Cuenca), con la que espera generar más de 60 puestos de trabajos directos e indirectos y reciclar hasta el 85 % de los residuos que reciba.
En una rueda de prensa, los responsables del grupo Griñó, al que pertenece la empresa, han explicado que la nueva planta está en una nave de 3.000 metros cuadrados, con otra de 2.000 metros cuadrados aparejada que funciona como almacén para los residuos, y se abastecerá de energía a través de paneles fotovoltaicos.
Reciclados del Marquesado comenzó a funcionar en Almonacid en septiembre de 2019, según han explicado, con una planta de menores dimensiones que la nueva, que tendrá una capacidad de tratamiento de hasta 150.000 toneladas anuales.
El consejero delegado del grupo Griñó, Joan Griñó, ha destacado que la nueva planta permitirá funcionar "a pleno rendimiento" al parque medioambiental, en el que se han invertido más de 15 millones de euros y que ocupa cerca de 69 hectáreas.
Asimismo, ha apuntado que la planta tiene potencial de crecer, con arreglo a la demanda, y podría llegar a reciclar hasta 225.000 toneladas anuales.
Los residuos que no son susceptibles de su "revalorización", según la empresa, ya que se destinan a vertederos controlados en la misma parcela, el primero de los cuales ya está lleno, con 442.824 toneladas, mientras el segundo está en desarrollo con 78.200 toneladas.
La directora de Tratamiento de Residuos del grupo Griñó, Mariona Pascual, ha precisado que "no son agujeros donde se van echando los residuos, sino instalaciones más sofisticadas" que se construyen con medidas de impermeabilización y control para que no haya filtraciones al suelo ni afecte a la fauna.
En este sentido, Pascual ha reconocido que el suelo de Almonacid del Marquesado tiene unas características "inmejorables" para impedir que haya filtraciones, mientras que Griñó ha recordado que los controles se hacen con la participación de entidades externas, como la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
Por otra parte, y a preguntas de los periodistas, Griñó se ha referido al incendio del pasado 26 de junio, cuyo origen ha definido como "fortuito y accidental", pero ha remarcado que los protocolos funcionaron "a la perfección" para sofocar el fuego "en un día y medio escaso".