Estás buscando una industria que haya visto un increíble aumento del 455% en la productividad desde 2018? No busques más que la floreciente industria del cáñamo, que ha visto ganancias masivas gracias a la legalización a nivel nacional en 2018. Los expertos están prediciendo que este crecimiento continuará a medida que más estados salten para unirse a la industria del cáñamo, y la demanda aumenta para los agricultores de cáñamo, expertos en ventas y marketing, investigadores y más.
Del elixir de la salud al combustible, un cultivo con muchos usos
El cáñamo industrial, el primo no psicoactivo de la planta de cannabis, puede utilizarse para fabricar todo tipo de productos, desde alimentos hasta fibras, materiales de construcción biodegradables y biocombustibles. Un subproducto del cáñamo, el cannabidiol (CBD), se ha disparado en popularidad a medida que la gente descubre el CBD como tratamiento para problemas de salud como la epilepsia, el insomnio, la artritis y la ansiedad, entre otras afecciones.Puede obtener más información sobre los tipos de productos de CBD visitando el sitio web de Formula Swiss.
El cáñamo es un producto ancestral cuyos usos se conocen desde hace miles de años, pero en el siglo XX, el cultivo y el uso del cáñamo pasaron a ser ilegales en los Estados Unidos, ya que los legisladores trataban de frenar el uso del cannabis recreativo. Ahora, el cultivo de cáñamo vuelve a ser legal en Estados Unidos, y está cambiando la cara de la agricultura y creando nuevas y enormes oportunidades económicas. He aquí tres formas en que el cáñamo industrial está cambiando la economía agrícola y cómo aprovechar las nuevas oportunidades.
Cuando se aprobó la Ley Agrícola de 2018, la industria del cáñamo debía sufrir una gran agitación. En una de las actualizaciones más amplias de la política agrícola en la historia de los Estados Unidos, los legisladores eliminaron la mayoría de las restricciones sobre el cultivo y la venta de productos de cáñamo industrial. El cáñamo había sido categorizado bajo las mismas regulaciones que cubrían el cannabis, el primo psicoactivo del cáñamo, desde la Ley de Impuestos sobre la Marihuana de 1937. En 2018, el congreso aprobó explícitamente la transferencia de productos derivados del cáñamo a través de las fronteras estatales para fines comerciales o de otro tipo. El proyecto de ley también levanta las restricciones a la venta, el transporte o la posesión de productos derivados del cáñamo.
Los agricultores están aprovechando la oportunidad de cultivar cáñamo industrial versátil. Según el grupo de defensa Vote Hemp, los agricultores estadounidenses cultivaron 78.176 acres de cáñamo en 2018, frente a solo 9.770 en 2016. El grupo estima que los agricultores plantaron más de 511.400 acres de cáñamo en 2019, un aumento del 455% desde 2018. Pocas industrias son capaces de ese tipo de crecimiento, y es una fuerte indicación de la demanda reprimida de productos de cáñamo en toda la nación. Para satisfacer esa demanda, la industria del cáñamo necesita algo más que agricultores. Igual de críticos son los pequeños negocios que lanzarán nuevos productos de cáñamo, los reguladores gubernamentales para supervisar la producción en todos los niveles, y los investigadores para entender los efectos de la planta en nuestra salud y economía.
La legalización del cultivo de cáñamo está teniendo un gran impacto. En 2019, la industria del cáñamo creció hasta alcanzar los 1.100 millones de dólares de ingresos anuales, y podría llegar hasta los 2.600 millones en 2022, según el grupo de investigación y defensa New Frontier Data.
Estrechamente relacionada con la industria del cáñamo, la industria del cannabis también ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años, con estados desde California hasta Illinois que han legalizado la sustancia para uso recreativo. Según Leafly, un sitio web de información con sede en Seattle dedicado a la industria del cannabis, ésta emplea a más de 211.000 trabajadores a tiempo completo. Se espera que los puestos de trabajo en la industria del cáñamo superen a los del cannabis, ya que su disponibilidad es aún mayor y su cultivo es actualmente legal en 41 estados. En un informe publicado por la CNBC, "el cáñamo va a eclipsar a la marihuana en cuanto a puestos de trabajo", predijo Joy Beckerman, presidenta de la Asociación de Industrias del Cáñamo, con sede en Summerland (California).
Los estados que quieren estimular el cultivo del cáñamo se enfrentan a numerosas regulaciones para cumplir con las normas federales. El cáñamo no puede contener más de un 0,3% de THC, el compuesto psicoactivo del cannabis, y los estados deben elaborar un plan estratégico para supervisar la producción de cáñamo y deben obtener la aprobación del USDA antes de que los agricultores puedan empezar a plantar los cultivos. Estas estrictas normativas crearán una subindustria para los especialistas en cumplimiento de la normativa que pueden ayudar a los cultivadores de cáñamo a mantenerse dentro de las directrices legales.
Está claro que el cáñamo presenta grandes oportunidades para personas con una amplia gama de habilidades, desde el cultivo hasta las ventas y el marketing.