Las versiones sobre el inicio del Black Friday que circulan por internet son variopintas, aunque la mayoría coinciden sobre el origen de este día. Sin duda, este Black Friday inaugura la temporada de compras de cara a Navidad, que se celebra justo el día después del día de Acción de Gracias, que siempre coincide con el último jueves del mes de noviembre. El periodo comprendido entre el jueves de acción de gracias y el mes de diciembre, donde comenzaban las compras navideñas, dejaba a los comercios en números rojos. A través de una serie de campañas de marketing, se empezó a popularizar ofertas agresivas justo el día después de Acción de Gracias, obteniendo respuesta por parte de los consumidores. Ese año, 1961, a raíz del trasiego de gente y tráfico de vehículos coincidiendo con este día de rebajas, entre los oficiales de Policía de la ciudad se empezó a describir ese día como ‘Black Friday’, término que se popularizó hacia 1966 y que se extendió al resto del país en torno a 1975. Desde esa fecha, multitud de países han ido copiando al país americano, ofreciéndose así este Black Friday en multitud de locales y establecimientos a lo largo y ancho del globo terráqueo. En España, fue Mediamarkt quien, en 2012, lanzó la primera campaña de Black Friday conocida en el país. A raíz de esta experiencia, han sido multitud de tiendas las que se han lanzado a ofrecer descuentos agresivos el último viernes de noviembre, campaña que ya se ha popularizado en el comercio español y que, como no podía ser de otra forma, ha llegado a Cuenca.
BLACK FRIDAY EN CUENCA La popularidad del Black Friday llegó a Cuenca de la mano de las grandes empresas nacionales con presencia en la localidad. En este sentido, fue Alcampo el primer establecimiento que introdujo en la ciudad las ofertas que dan inicio a la campaña de navidad el último viernes de noviembre a mediados de la década pasada. Desde entonces, la mayoría de franquicias y comercios de la capital se han unido a esta tendencia, perviviendo hoy en día. En este sentido, tanto en Alcampo como en Carrefour, los dos grandes hipermercados de la ciudad, es normal estos días encontrarse tanto en los pasillos como en los catálogos carteles con ofertas de Black Friday, sobre todo en la sección de electrónica. Lo que en un momento surgió como un único día, finalmente se ha extendido a toda una semana, ya que estos dos hipermercados tienen ofertas vigentes por este viernes negro desde el pasado lunes.
Misma situación la que se puede encontrar en el mayor centro comercial de la provincia, El Mirador en la capital conquense, en donde ya desde inicios de semana se pueden encontrar descuentos de entre un 30% y un 50% en los diversos artículos de la mayoría de tiendas presente en el mismo. Además, El Mirador ha lanzado una campaña por el Black Friday, en la que presentando en un stand especial un ticket de compra de cualquier establecimiento del centro, con un importe mínimo de 5 euros y emitido entre los días 22 y 28 de noviembre, el equipo mostrará 3 fichas, debiendo el cliente elegir una, y en las que podrá ganar o un vale de compra, o una bolsa de tela del centro comercial o seguir jugando. Paralelamente, a través de su página web, El Mirador ha organizado un sorteo exprés, en el que enviando un ticket de compra en cualquier establecimiento del centro comercial realizada entre el 22 y el 25 de noviembre, se puede entrar en un sorteo de los dos vales de 150 euros que se van a sortear de cara a este Black Friday.
LA MAYORÍA DE COMERCIOS LOCALES NO SE SUMAN AL BLACK FRIDAY En el lado opuesto, la mayoría de comercios locales de la ciudad no se van a sumar a este black Friday. Según han apuntado fuentes de CEOE Cepyme Cuenca, “ni el descuento sale a cuenta a los comercios por los bajos márgenes que manejan ni los clientes están conforme con el descuento que se puede llegar a ofrecer”, aunque años atrás sí que la patronal ha llevado a cabo junto al Ayuntamiento campañas de promoción conjuntas para incentivar la compra en comercios de la capital.
Según ha explicado una de las vocales de la Asociación del Comercio de la provincia de Cuenca, Natalia Cotillas, y que regenta un establecimiento de moda en el centro urbano, “una rebaja en mitad de la temporada, con lo que venimos arrastrando de la pandemia, cuando llegan estas ofertas de las grandes empresas, te funden, porque al final la gente se espera a comprar”, ha indicado. Una situación en la que esta semana, entre el mal tiempo y el Black Friday, ella se ha llegado a plantear quedar en casa, “porque estos días al final la gente que viene lo hace para ver, y no a comprar, a la espera de si aplicarás descuentos por el Black Friday”. Aunque ha reconocido que sí habrá comercios locales de la capital que este año van a sumarse a las ofertas del viernes negro, ella lleva ya unos años sin organizar nada especial por esta fecha. “Toda rebaja que haga al final es una gran perdida, porque el sector textil, como es mi caso, tiene unos márgenes muy pequeños, y un pequeño descuento me supone un gran esfuerzo”, ha explicado. De este modo, ha calificado que ofrecer rebajar puede no llegar a tener “ningún sentido”, al contrario que las grandes superficies, “en donde se manejan otros márgenes y existen otras calidades”, ha indicado Colillas. A parte, a juicio de la vocal de la Asociación de Comerciantes, “el comercio local se caracteriza por el trato personal a los clientes, la confianza, y al final casi parece traicionar a la clienta de siempre con aquella que sólo viene el día del Black Friday, que no viene habitualmente, pero entra a la tienda a ver si pilla alguna oferta". "Es una situación complicada”, ha asegurado. Situación que Cotillas ha comparado con el cobro de una nómina. “Si a final de mes te quitasen un 10% de tu sueldo, ¿te haría gracia? No, ¿verdad? Pues esto es igual al final”, ha asegurado, a lo que ha indicado que el comercio local “podemos ofrecer rebajas cuando podamos o queramos, pero no porque se imponga una moda a finales de noviembre, a mitad de una temporada”.