La Universidad de Castilla-La Mancha se encuentra implementando una técnica para la detección del COVID-19 en toda la comunidad universitaria, considerando que “la vigilancia de la infección por coronavirus es especialmente relevante en comunidades de gran tamaño como las universitarias”, tal y como señalan desde los vicerrectorados promotores. Hasta el momento, se han testado a cerca de medio millar de personas, con una media de unas 80 personas a la semana, no habiéndose detectado un caso positivo.
Se trata de una técnica rápida y sensible de cribado denominada qRT-PCR que permite analizar grandes grupos de población, y que ha sido implementada por Pedro Tranque y Francisco Cimas desde el Laboratorio COVID del Servicio de Instrumentación Biomédica (SIB) de la UCLM, ubicado en la Facultad de Medicina de Albacete.
Uno de los retos de esta iniciativa ha sido su logística, dado el carácter multicampus de la institución académica. El equipo sanitario COVID-19 de la UCLM realiza directamente la gestión de citas, toma de muestras de saliva y comunicación de los resultados de acuerdo a la Ley de Protección de Datos, preservando la confidencialidad de los usuarios. Las muestras llegan codificadas al Laboratorio COVID a través de mensajería rápida, donde son procesadas utilizando plataformas robóticas de pipeteo automático adquiridas a través del mecenazgo COVID-19 de la UCLM. Este equipamiento, junto con las innovaciones metodológicas aplicadas desde dicho laboratorio, ha sido clave para poder testar centenares de muestras en apenas unas horas de manera fiable, con costes muy reducidos respecto a protocolos anteriores.
Para la validación de la técnica se ha contado con la colaboración del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA), que ha permitido realizar ensayos piloto en los que se analizaron muestras de 125 voluntarios y 15 controles positivos antes del verano.
Con el inicio del curso académico 2021-22, se hizo accesible este servicio de detección de COVID19 a todos los estudiantes de nuevo ingreso. Actualmente, la capacidad de análisis implementada desde el SIB permite extender el servicio a toda la comunidad universitaria de la UCLM, incluyendo no sólo a todos los estudiantes sino también al personal de administración y servicios y al personal docente e investigador que lo solicite.
Esta iniciativa sigue los pasos de los protocolos desarrollados en 2020 por la Universidad de Yale y la Universidad Complutense de Madrid. Si bien no tiene validez diagnóstica al no realizarse en un centro sanitario, sí es muy útil para la detección de personas positivas asintomáticas y proporcionar dicha información a los servicios de salud pública.