Un juego donde la estrategia camina junto a la suerte y que ha generado un sinfín de historias, es el blackjack. En los mejores casinos online podemos practicar en el blackjack sin dinero hasta adquirir grandes habilidades. Es muy atractiva la posibilidad de comprender, a profundidad y en forma gratuita, las estrategias y técnicas más exitosas de este legendario juego que representa, tanto la tradición europea como norteamericana.
La referencia más antigua y significativa a este juego, lo encontramos de puño y letras del genio de la literatura española Miguel de Cervantes Saavedra. En una de sus Novelas Ejemplares (publicadas en 1614) llamada Rinconete y Cortadillo describe, el juego de “la Veintiuna”. La lectura de esta obra maestra, nos traslada a ese ambiente de contrastes que caracterizaba a las tabernas españolas, así como a la ciudad de Sevilla en esa época.
Pobreza y opulencia, poder y sobrevivencia desnudan a una sociedad de inequidades y doble moral. Esta sátira social describe, además de todo el contexto cultural de la época, la evidente popularidad del juego “la veintiuna”. Los protagonistas, jóvenes adolescentes expertos en artimañas de calle y astuta supervivencia. Rinconete hábil en el manejo de los naipes, nos muestra una muy ilustrativa descripción en la que habla de la gran ventaja que lleva el que sabe que cuenta con un As en la primera carta, porque puede darle un punto u once y con ello cuando es la veintiuna jugada, el dinero se puede quedar en casa.
No queda lugar a duda, el blackjack es un juego originario de España, muy popular a principios del siglo XVII y se llamaba “la veintiuna”. Su fama y costumbre se extendió a Francia. En el siglo XVIII en tierras francesas se llamó Vingt-Un. Los franceses expandieron el juego a Alemania y Gran Bretaña. También, en manos de los colonos franceses, este juego de naipes se sembró en Norteamérica, lugar de vida recia y tierras áridas, donde recibió el nombre de blackjack.
Según la leyenda, en los salones de juegos del lejano oeste era popular este juego. Para atraer a los jugadores a sus salones, estos ofrecieron un premio especial, consistía en hacer 21 en una mano con un As y un Jack, ambos de alguna pinta negra. El ganador con esta mano multiplicaba por 10 las ganancias de su apuesta. Esta es la crónica popularmente conocida, sin embargo, hay detractores de esta historia. Lo que sí es cierto es que “la veintiuna” se llamó blackjack a partir de su popularidad en Norteamérica.
El blackjack ha sido un juego que ha apasionado a muchos jugadores, en especial a las brillantes mentes matemáticas. Existe una gran literatura destinada a revelar los trucos y fórmulas vinculadas al conteo de cartas y a la estrategia para ganar. El libro más famoso es el de Beat the Dealer de Edward O. Thorp de 1962. Otra infinidad de escritores han publicado sobre el blackjack. Entre los más famosos se cuenta Ian Andersen quien se centra en la psicología y camuflaje del jugador, autor de Turning the Tables on Las Vegas y Burning the Tables in Las Vegas. Así como Arnold Snyder quien escribió “El Blackjack Fórmula” y “Blackbelt in Blackjack”, y Don Schlesinger un matemático de juegos, escritor de Ataque de blackjack, un libro avanzado de mucha utilidad para quienes quieran ser realmente expertos.
Todos ellos pertenecen al Salón de la Fama del blackjack, conformado en 2002 con sede en el Barona Casino de San Diego, California. Esta singular asociación, blackjack mundial. Año tras año es incorporado un nuevo miembro electo por los propios integrantes.
Pero no solo la literatura nos remite a métodos y técnicas de juegos, también hay películas que se han inspirado en el blackjack. La película 21, estrenada en 2008 y dirigida por Robert Luketik está absolutamente basada en el blackjack y basada en la historia real de los estudiantes del MIT (Instituto de Tecnología de Massachussets) que, utilizando el conteo de cartas y otras técnicas, ganaron una fortuna jugando blackjack en los casinos de Las Vegas y Atlantic City.
Otra película de gran renombre y popularidad fue Rain Man (1988), protagonizada por Tom Cruise y Dustin Hoffman y dirigida por Barry Levinson. En una escena del filme, los protagonistas que interpretan a dos hermanos Charles y Raymond juegan blackjack en un casino. Raymond (quien tiene autismo) tiene gran habilidad en el conteo de cartas, por lo que le ganan varias manos al crupier. En fin, el blackjack inspira y hace historia, por ser uno de los juegos de naipes más trascendentes en el mundo del azar y la aventura.