La Diputación de Cuenca trabajará con la Asociación Trastorno Específico del Lenguaje de Cuenca (ATELCU) por la integración laboral de las personas que padecen este trastorno, gracias a la nueva partida presupuestaria destinada a integración incluida en los presupuesto de este año. Además, la Institución provincial continuará colaborando a través del programa Cuenca Integra que se encuentra en estos momentos en fase de resolución y que este año ha visto incrementada su cuantía en un diez por ciento hasta los 275.000 euros.
El presidente, Álvaro Martínez Chana, ha recibido en su despacho a la presidenta de ATELCU, Llanos Martínez, que ha estado acompañada por su junta directiva y la diputada de Servicios Sociales, Lorena Cantarero. En este encuentro el dirigente provincial ha renovado su compromiso de colaborar con esta organización que atiende a 45 familias en la provincia que tienen chicos y chicas que padecen esta patología en localidades como Ledaña, Villalpardo, Motilla del Palancar, Tarancón y Carboneras de Guadazaón, entre otros; el presidente ha señalado que es importante “que atiendan a estas personas del medio rural”. Además, ha puesto en valor su Congreso Nacional que organizarán el próximo mes de octubre en la capital conquense y que atrae a asociaciones y profesionales de todo el país.
El dirigente provincial ha destacado la importante apuesta que está haciendo la Diputación de Cuenca en materia de Servicios Sociales donde el presupuesto de este año se han aumentado todas y cada una de las partidas, Martínez Chana ha declarado que esto demuestra “el compromiso del equipo de Gobierno con todo este tejido asociativo que lleva a cabo una labor imprescindible en nuestros pueblos y que, a causa de la crisis del Covid-19, son ahora más necesarios que nunca”.
Por otro lado, la presidenta de ATELCU ha agradecido el recibimiento del presidente y ha declarado que están trabajando en el quinto congreso nacional que se llevará a cabo de forma presencial en el mes de octubre. ATELCU es una organización con cinco años de vida y que continúa trabajando para ayudar a todos estos niños y niñas que son “extranjeros en su propio idioma”, por esto hay que llevar a cabo terapias de logopedia y psicología para ayudar tanto a los chicos como a sus familias con el objetivo de tener una vida lo más normalizada posible.