El temporal de nieve Filomena afectó de manera considerable a muchos agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha, sobre todo en olivar, provocando unos daños de distinta cuantía que ahora tendrán reflejo en el Real Decreto 10/2021 de 18 de mayo por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los daños causados por la borrasca Filomena: una normativa publicada en el Boletín Oficial del Estado.
Según indica el BOE, el Real Decreto establece ayudas para paliar daños personales, materiales y en establecimientos industriales; en su artículo 3 establece ayudas por daños causados en producciones agrícolas y ganaderas que hayan sufrido daños superiores al 30 %, teniendo póliza en vigor para dichas producciones, no estuvieran garantizados por dicho sistema. Algo en que se suele insistir desde la UPA puesto a que se trata de la única herramienta al alcance de los agricultores y ganaderos en caso de siniestros.
Entre los beneficios fiscales, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha destaca la exención del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) correspondientes a los años en que haya habido siniestros; donde se encuentran las explotaciones agrarias; así como la reducción en el Impuesto sobre Actividades Económicas. Por otro lado, en el artículo 6 se hace referencia a las reducciones fiscales especiales para las explotaciones agrarias, en el régimen de estimación objetiva del impuesto de la renta sobre personas físicas y el régimen especial simplificado del IVA.
Cuando la borrasca Filomena se cebó sobre algunas de las comarcas de la región debido a las bajas temperaturas, los técnicos de UPA Castilla-La Mancha pudieron comprobar la cantidad de daños que provocaron en toda la región: en olivares en diversas zonas de las provincias de Toledo, Albacete, Ciudad Real, y Cuenca, así como daños de consideración en instalaciones en la provincia de Guadalajara, entre muchos otros de diversa cuantificación e índole.
Desde la organización agraria, conscientes de los tremendos efectos negativos que suelen provocar este tipo de temporales, así como las tormentas, las granizadas y otros episodios climatológicos, insiste en recomendar la contratación de seguros agrarios. Se trata de una cobertura mínima que, en ocasiones como la DANA o Filomena, ofrecer cierta seguridad económica a agricultores y ganaderos que, de otra forma, provocaría la pérdida total de un año de trabajo en pocas horas.
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