La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta que la Delegación Provincial de Educación continúe sin aclarar el futuro de los docentes y los alumnos afectados por el cierre del CEIP San Julián de Cuenca, que albergará el Centro de Estudios Penitenciarios.
CSIF subraya que esta decisión está causando una enorme inquietud en toda la comunidad educativa. El responsable provincial de Educación de CSIF Cuenca, Antonio Abarca, subraya que “es lamentable que a día de hoy todavía nadie haya comunicado nada a los representantes de los docentes”, a la vez que resalta la “falta de respeto y consideración” que supone haber informado a las familias cuando todo ya estaba decidido. “Hay que ponerse en el lugar de las familias, que de la noche a la mañana tienen que cambiar a sus hijos de centro con todo lo que a nivel de conciliación de la vida familiar supone, se está causando un enorme daño”, añade Abarca.
La Central Sindical, que celebra la llegada del Centro de Estudios Penitenciarios a Cuenca y que desde el primer momento ha destacado el beneficio que supondrá para la ciudad, lamenta que sin embargo no haya habido planificación y que “sea el CEIP San Julián el que pague los platos rotos de la falta de previsión y organización”.
Este perjuicio se extiende a los docentes, “que no sólo no saben en qué situación se van a encontrar de cara al próximo curso, sino que además se quiebra el proyecto educativo que estaba en marcha. Incluso en la adjudicación provisional del Concurso General de Traslados de este año se había adjudicado una plaza en ese centro”, explica el responsable provincial del Sector de Educación.
De esta forma, CSIF denuncia la forma en que la Administración ha llevado a cabo todo este proceso manteniendo al margen a la comunidad educativa del centro afectado y a los representantes legales de los docentes. Docentes que han visto alteradas de manera muy grave sus condiciones laborales con la pérdida de un destino y sin tener definida su situación de cara al próximo curso.
Es injusto que en una decisión de este calado los que salen perjudicados se tengan que enterar de la misma por la aparición de la noticia en los medios de comunicación.
Desde CSIF pedimos que se dé la posibilidad a familias y docentes de integrarse en los procesos anuales que cada uno de estos colectivos tienen para organizar y decidir su futuro manteniendo durante un curso más, el 2021-2022, la existencia del CEIP San Julián. De esta forma las familias se podrían acoger al proceso normal de escolarización de sus hijos y los docentes en su anual Concurso General de Traslados.