El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha celebrado que en el parlamento que preside “no se ha instalado discursos del odio ni de exclusión a ningún niño y niña”, aspecto que ha calificado como “lo más detestable que puede haber en política”, en referencia a los ataques de ultraderecha contra los menores no acompañados.
“Los valores que queremos abrazar son los de Aldeas Infantiles”, ha afirmado Bellido durante el pleno virtual con alumnado de cinco colegios que han ejercido como ‘diputados y diputadas por un día’. De hecho, el presidente del Parlamento autonómico ha contrapuesto estos valores a los discursos del odio de las formaciones que atacan precisamente a menores en situación más desfavorecida. “Lo más detestable que hay en política es discriminar y utilizar cualquier tipo de origen, de creencia o de nacionalidad de un niño o niña de un colegio de Castilla-La Mancha para intentar menoscabarle o que viva peor”.
“Los niños y niñas no tienen más sello, DNI ni patria que ser felices y educarse”, ha insistido el presidente de la Cámara autonómica que, en este mismo sentido, ha elogiado el trabajo que llevan a cabo los y las docentes de la región -en particular en estos tiempos de pandemia-: “No hay trabajo más digno que enseñar”.
Bellido también ha hecho referencia a la condición de ‘diputados y diputadas ‘por un día’ de los niños y las niñas que han participado en este pleno virtual: “Representar a los demás es un trabajo muy noble, digno e importante y significa en primer lugar escuchar lo que la mayoría necesita, ponerse en su lugar con empatía, respetar sus opiniones y canalizarlo con nuestro trabajo para que sean más felices y que vivan mejor”, y ha trazado el paralelismo entre esta función y la que llevan a cabo diariamente los 33 diputados y diputadas de las Cortes regionales.
Acercar las Cortes a la infancia
El presidente de las Cortes regionales ha realizado estas manifestaciones durante su intervención en el acto telemático con Aldeas Infantiles SOS ‘Diputados y diputadas por un día’, que esta vez no se ha podido realizar en el Salón de Plenos, como es habitual en una actividad que se desarrolla desde 2012 y que ha contado también con la participación del presidente de la organización sin ánimo de lucro. Pedro Puig.
El presidente de las Cortes regionales ha expresado su deseo de que la edición de 2022 pueda recibir de nuevo al alumnado en la sede del parlamento en Toledo, el Convento de San Gil, pero ha recordado que mientras la pandemia exija medidas de distanciamiento social el parlamento autonómico hará esfuerzos para seguir conectando la realidad parlamentaria a las preocupaciones y demandas de esta parte de la ciudadanía.
En su intervención, el máximo responsable de la Cámara regional ha recordado que las Cortes disponen de un recurso audiovisual que permite una visita virtual al edificio y explica con una narrativa adaptada a los más pequeños la labor que se realiza en el parlamento. Este vídeo fue enviado en diciembre a los centros escolares de la región y está disponible en la web de la institución, www.cortesclm.es.
Propuestas contra la pobreza, las desigualdades y la injusticia
El ‘pleno virtual’ adapta a formato infantil los mecanismos parlamentarios de una asamblea con la castellano-manchega y culmina una actividad en la que participan 11.500 escolares de Infantil y de Primaria de 115 colegios de toda la región. En su representación, ha participado en el evento telemático de hoy alumnado de los centros Río Mundo, de Agramón en Hellín (Albacete); Maestro Juan de Ávila, de Pedro Muñoz (Ciudad Real); Retama, de Fuente de Pedro Naharro (Cuenca); José Inglés, de Chiloeches (Guadalajara) y Juan Ramón Jiménez, de Talavera de la Reina (Toledo).
En esta edición los escolares han reflexionado sobre el valor de la solidaridad enfocada en tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): la pobreza, las desigualdades y la injusticia. En este sentido, han votado una serie de propuestas y, mediante 561 sufragios emitidos, han resultado elegidos tres compromisos: en primer lugar, “ayudar a las personas ancianas de la localidad, pues son muchas las personas mayores que viven solas y en residencias; pasar un rato con ellas, hablar, pasear o representar alguna obra teatral”; en segundo lugar, “poner en marcha una cadena de favores entre colegios de la comunidad que llegue e involucre a todos los niños sin importar la edad”, y, además, “disfrutar del valor del trabajo en grupo, escuchando siempre con simpatía e interés a quien propone ideas o mejoras para todos”.