Pocas cosas buenas han salido de la pandemia del coronavirus, al margen del reconocimiento al trabajo de nuestros sanitarios, una de las pocas cosas buenas que han aflorado es el impulso del teletrabajo. Pocas regiones están tan preparadas y capacitadas para acoger a este nuevo tipo de trabajadores como la ribera del Mediterráneo.
Un nuevo perfil industrial
España se ha convertido en los últimos años en un país orientado a los servicios, pero hay que entender que en el sector servicios, al margen del turismo, la hostelería y la función pública, se hayan otros sectores con un elevado potencial de crecimiento: los sectores tecnológicos y los sectores de servicios y consultoría especializada.
El sector de la tecnología ha sido uno de los primeros en abrazar el teletrabajo de forma más decidida, las empresas tecnológicas ya lo usaban como forma de atraer talento desde todas partes del mundo, pero ahora han ido un paso más allá y grandes gigantes tecnológicos ofrecen la posibilidad del trabajo remoto a todos sus trabajadores.
Por otro lado, este cambio de cultura permite a muchos profesionales deslocalizarse de sus principales clientes (consultores, arquitectos, ingenieros, …) pues la presencialidad ha dejado de ser, en muchos casos, posible y, en la mayoría de los casos, necesaria.
Esto desemboca en dos importantes cambios de paradigma:
Zonas con un gran atractivo
La cuenca del Mediterráneo siempre ha tenido un encanto especial, un clima privilegiado, excelentes comunicaciones y una diversa oferta residencial. Todo esto unido a que cualquier trabajador de Europa puede conectarse a su trabajo con una VPN en España hace que la costa española esté en una posición de partida muy buena de cara a esta nueva revolución.
Tenemos por delante un trabajo por parte de las administraciones para poder sacar partido de esta situación, por un lado, es necesario apostar por mejorar la conectividad a internet en algunas zonas, pero sobre todo es necesario apostar por posicionarnos como destino preferente para este tipo de trabajadores.
Hay diversas acciones que pueden mejorar nuestra situación de partida y ayudarnos a aprovechar los dones naturales del mediterráneo:
Un momento clave
Estamos ante los momentos claves para nuestro posicionamiento de cara a los próximos años, aquellas regiones que tomen pasos decisivos para volverse puntos de reunión de este tipo de empresas y trabajadores estarán en una posición privilegiada y podrán revertir los efectos de la crisis económica de forma más rápida. Aquellas regiones que se queden atrás en esta nueva revolución dependerán de la recuperación de otras para poder recuperarse.