Como parte de su estrategia promocional de marca, la Denominación de Origen Manchuela ha colocado 23 monolitos o vallas repartidas por municipios dentro de la comarca de La Manchuela, en las provincias de Albacete y Cuenca.
El objetivo de esta acción es que cualquier visitante que acuda al territorio sienta que se encuentra dentro de la comarca donde se producen los vinos de la Denominación de Origen Manchuela. En estos pueblos se pueden encontrar bodegas, viñedos y agricultores que se encargan de su crianza a partir de nuestras variedades autorizadas y por supuesto con nuestra variedad autóctona por excelencia, la Bobal.
Los vinos de la Denominación de Origen Manchuela tienen su origen entre los valles de los emblemáticos ríos Júcar y Cabriel, con un clima cálido y un viento solano que favorecen su carácter ecológico.
Los viñedos, situados a una altitud de entre 600 y 1.100 metros sobre el nivel del mar, permiten el nacimiento de una uva que recoge lo mejor de la tierra para dar lugar al auténtico vino de influencia, que a partir de ahora también tiene presencia en las calles de la comarca.