El Ayuntamiento de Cuenca ha finalizado ya el proyecto de accesibilidad en el entorno del Arco de Bezudo, cuya finalidad es facilitar el paso a las personas con movilidad reducida. Esta iniciativa se gestó debido a que “existían algunas barreras arquitectónicas antes y después del arco en forma de escalones que impedían el paso a personas, por ejemplo, con sillas de ruedas; con esta obra hemos conseguido solucionar este problema haciendo pequeñas intervenciones en las aceras sin modificar la imagen patrimonial del entorno”, ha explicado el concejal de Patrimonio Histórico, Miguel Ángel Valero.
Este proyecto se completará con las intervenciones previstas en el Puente de San Pablo, consistentes en la adecuación de los accesos por ambos lados para lograr la accesibilidad que actualmente no se da y la sustitución de la tablazón de pino que constituye el tablero del puente, dada la degradación por la exposición del mismo y los ciclos de dilatación y contracción de los materiales que lo conforman, y que se ejecutará con material de la Fábrica Municipal de Maderas.