El pasado domingo, día 20 de diciembre, vencía el plazo de presentación de candidaturas para el I Certamen de Relatos Cortos Alcolea, una iniciativa cultural del Ayuntamiento de Villar de Cañas a través de sus Concejalías contra la Despoblación y de Cultura.
A las 12 de la noche del día 20, se había presentado más de cuatrocientos cuarenta relatos, lo que, en opinión del Ayuntamiento, constituye un éxito mucho más allá de lo esperado. Los autores proceden de toda España y han respondido a la llamada de manera masiva. Muchos vecinos de la localidad han querido participar, y existe un premio reservado para ellos en el caso de no haber sido galardonados en la categoría general.
El objetivo principal del certamen era dar a conocer el municipio, su historia y sus costumbres. Por ello, aunque no es un requisito para participar, las bases reguladoras prevén que se valorará especialmente que los relatos presentados traten sobre el municipio.
El nombre del Certamen hace referencia a un antiguo poblado morisco situado en un paraje del término municipal, y hoy en ruinas. Desde Alcolea, en cuyo punto más alto pueden verse los sillares de lo que pudo ser una torre vigía sin excavar, pueden divisarse diferentes castillos y torres de vigilancia de la zona, como el Castillo de Fuentes, Zafra de Záncara o el castillo de Alconchel de la Estrella.
Las historias del lugar asocian el abandono del poblado morisco, de origen desconocido en la Historia, con la formación del actual municipio de Villar de Cañas en el lugar en el que se encontraba la antigua “Venta de las Cañas.”
afirma Alejandro Pernías, Concejal contra la Despoblación y de Desarrollo Rural y uno de los promotores de esta iniciativa junto al Concejal de Cultura, José Fraile.
El Jurado está compuesto por los Concejales citados y por la Secretaria-Interventora del Ayuntamiento, Carmen Barco. Todos ellos tienen una gran experiencia y preparación en letras, y en la gestión pública y privada; no obstante, se confiesan abrumados con la gran participación, por lo que ruegan paciencia a los concursantes.
Reconocen que es posible que el fallo del Jurado se retrase alguna semana, pues es complejo que pueda emitirse el día 22 de enero como estaba previsto inicialmente. Cada relato es previamente examinado en sus requisitos formales y sometido a un programa antiplagio para comprobar su autenticidad. Solo después es leído y valorado por el Jurado. En la última semana han llegado más de doscientos, por lo que todo se retrasa.
Una vez que se de a conocer el fallo del Jurado, que en ningún caso sería más allá de finales de febrero, se celebrará un acto de entrega de los premios que, debido a las circunstancias, es muy probable que sea virtual. La participación personal de los premiados es, como prevén las bases, conditio sine qua non para recibir la dotación económica del galardón.
, sentencia Pernías.