La Confederación de Empresarios de Cuenca está trasladando a sus empresas la línea de ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno de Castilla-La Mancha para fomentar el trabajo a distancia como modalidad de organización laboral con motivo de la crisis sanitaria de la COVID 19.
Concretamente este decreto 61/2020 regula la concesión directa de subvenciones dirigidas a personas trabajadoras autónomas y pymes para transformar estos puestos de trabajo.
De este modo, se ha regulado esta línea de ayudas destinadas a personas autónomas y pymes para que transformen sus puestos de trabajo presenciales en otros en los que la prestación laboral se realice a distancia o que se formalicen contrataciones nuevas cuya prestación laboral sea en esta modalidad.
Es el Departamento Jurídico de CEOE CEPYME Cuenca el que ha elaborado una circular con esta información en la que quiere diferenciar la definición de trabajo a distancia como forma de organización del trabajo para realizar su actividad en el domicilio del trabajador (o en un lugar elegido por el empleado) durante su jornada o parte de ella con carácter regular, mientras que el teletrabajo es el trabajo a distancia llevado a cabo mediante el uso exclusivo o prevalente de medios informáticos, por lo que se desprende que el teletrabajo puede combinarse con la presencialidad.
El plazo para presentar estas ayudas es de un mes de partir del 7 de octubre de 2020 y se podrá solicitar de forma telemática confirma electrónica a través de la sede electrónica del Gobierno Regional.
Beneficiarios y subvención
Los beneficiarios pueden ser personas trabajadoras autónomas que cuenten al menos con un asalariado a su cargo y realicen de forma habitual, personal y directa su actividad económica, mientras que en el caso de pymes serán una empresa que ocupa a 50 personas al menos con volumen de negocio anual que no supera los 10 millones de euros o microempesas que ocupan a menos de diez personas y el volumen de negocio no supera los 2 millones de euros.
En cuanto a la cuantía de estas subvenciones será de 700 euros por cada transformación de puestos de trabajo presenciales en puestos de trabajo en los que la prestación se realice a distancia y 3.000 euros por la realización de una contratación nueva de un puesto de trabajo cuya prestación laboral se realice a distancia.