El 25 de septiembre de 2020 quedará grabado a fuego en la memoria colectiva de todos los aficionados del Incarlopsa Cuenca. No es para menos, los de Lidio Jiménez volvieron a añadir en las páginas doradas de su historia un nuevo logro para nada baladí: “El Cuenca ya tiene y goza de su anhelada victoria en León”. Y es que no olvidemos que hasta el pasado viernes ganar en el santuario leones para el conjunto presidido por Isidoro Gómez era más que una quimera histórica, a sabiendas de que el máximo botín que habían podido arrancar los de la ribera del Júcar fueron cuatro empates en las numerosas visitas oficiales al Palacio de los Deportes de León.
Pero, ya saben, las estadísticas están para romperlas. Un Incarlopsa herido en el orgullo, sin tiempo para lamerse las heridas y digerir la dolorosa derrota encajada contra un Granollers que por momentos le descosió en el vetusto Sargal, donde más que la derrota en sí, en el seno conquense debió doler mucho más la forma en cómo se produjo; este viernes volvió a demostrar su gran virtud que no es otra que su resiliencia y espíritu de superación. Y es que como decía Friedrich Nietzsche: “lo que no mata te hace más fuerte”, mensaje que debió recetarse el conjunto rojillo que tras el severo accidente del pasado sábado, radicalmente desde el primer momento de partido cambió la cara, saliendo a por todas, muy encorajinado y, por qué no decirlo, comandado de manera magistral desde el banquillo por un “talismán” Juan Doldán—el segundo de abordo de Lidio Jiménez que cumplía su partido de sanción—firmó un partido serio, donde en todo momento, de nuevo, la brava escuadra conquense mantuvo la dosis de intensidad y concentración que de manera regular le ha caracterizado estos últimos años convirtiéndole en un adversario temible y respetado. Y es que el compromiso de los de Cuenca sigue siendo bestial, con un irreductible gen competitivo de una generación dorada de jugadores, que le sigue permitiendo a este Incarlopsa Cuenca mantener su insaciable hambre de victoria.
En resumen, el Incalopsa hizo méritos suficientes para llevarse el gato al agua. Victoria con regusto agradable, de las que saben a gloria, que además de suponer algo más que dos puntos e insuflar para el resto de compromisos ligueros mucha confianza y autoestima al vestuario conquense, servirá también de efecto calmante para tranquilizar a sus sufridos e incondicionales aficionados que, a buen seguro, esta alegría en forma de victoria les habrá hecho olvidar el berrinche de la semana pasada. ¡ARRIBA!
LAS CLAVES DE ESTA SIGNIFICATIVA VICTORIA (28-32)
A continuación, les mostramos las claves que a nuestro juicio han sido determinantes para que los hombres de Lidio Jiménez se adjudicasen esta importantísima victoria:
La excelente puesta en escena del Incarlopsa.
Las prodigiosas intervenciones de Leo Maciel en momentos vitales del partido se antojaron tanto necesarias como decisivas para que Cuenca sellase un triunfo de enjundia. ¡Sigue siendo un seguro de vida aun cojo!
Las dianas de la poderosa dupla carioca (Dutra-Alves), la gran referencia ofensiva de los de Cuenca se empaparon de goles. Entre los dos sumaron la friolera de 14 goles, asumiendo ambos gran parte de la responsabilidad ofensiva del equipo conquense. ¡Eso es caviar!
La rocosa defensa de Cuenca dinamitó en muchas fases del encuentro a un Abanca Ademar León, que vio como su rival fue minimizando poco a poco a su arsenal ofensivo. En todo momento el equipo de Cuenca se mostró como un bloque compacto, mucho más impermeable en la retaguardia que en el partido ante los vallesanos, estaa vez no hizo aguas y carburó con apenas fisuras, y no menos importante, con constantes ayudas. Todos sumaron.
Cuenca minimizó los errores; cometió muy pocas pérdidas de balón.
El notable rendimiento de todas sus líneas otorgó un equilibrio a su plantel que acabó desmontando a la escuadra del laureado entrenador de Valdevimbre, Manolo Cadenas.
La recuperación de su gran seña de identidad, la férrea defensa que empodera al cuadro conquense y que tantos réditos le da cuando funciona. Afortunadamente en León el esfuerzo colectivo, ese pico y pala que cogieron los de la ciudad encantada les devolvió su buen tono defensivo, ese que el técnico conquense exige y repite a los suyos hasta la saciedad como un mantra. Y esta mejoría en gran parte vino dada por la actuación superlativa de dos piezas que se antojan claves dentro del entramado defensivo de Lidio Jiménez como son la pareja Alves-Bulzamini, que actualmente ante la ausencia de un añorado Moscariello son dueños y señores del eje de la zaga conquense. Mencion especial merecen las destacadas actuaciones de estos indiscutibles pilares en la línea defensiva. Por un lado, el polifacético Thiago destacó de manera brillante tanto en defensa como en ataque. Mientras que Davide Bulzamini, que su rendimiento va a más, en ningún momento se arrugó, sacando su musculo en defensa; el transalpino completó su mejor partido desde su llegada al Cuenca, demostrando su valía sobre el 40x20, y empezando ya a justificar su fichaje. Si a eso unimos el temple y la serenidad de la escuadra conquense en los momentos cruciales que, antagónicamente, inundó de dudas a un irregular León que se fue evaporando; más allá del triunfo de campanillas del Cuenca en una cita que venía marcada por una sustancial carga simbólica y psicológica, una por el alto pedigrí del rival al que se enfrentaban los conquenses, y otra por el maleficio reiterado en la cancha leonesa que, felizmente, resolvió el conjunto castellano- manchego con una victoria de “cum laude”, podemos concluir subrayando lo verdaderamente primordial de este envite que fue que el Incarlopsa ante un potente rival volvió a recobrar las buenas sensaciones y su inconfundible contundencia, esa esencia que le encumbró temporadas pasadas entre los mejores equipos de España, y que se torna fundamental para que siga su mejora y crecimiento en este nuevo curso liguero , persiguiendo en todo momento el equilibrio tanto defensivo como ofensivo que le permita seguir siendo altamente competitivo y aspirar a estar a final de la temporada en los puestos de arriba de la tabla clasificatoria.
Pero de momento, hasta que la semana que viene el Cangas nos rinda visita, les invito a que sigan saboreando esta nueva gesta deportiva para el recuerdo, cosechada por un inmenso Incarlopsa Cuenca que sigue protagonizando hombradas para enmarcar. No lo duden, si grabaron el partido ofrecido por Gol TV, vuelvan a verlo un par de veces más, estas hazañas con las locuciones de nuestro estimado y admirado don Luis Miguel López, se saborean el triple. Por cierto, nos da suerte. Seguro que su madre Dori, oriunda de Cuenca, algo ha tenido que ver en todo esto. Y es que tanto la épica victoria al FC Barcelona en la década de los noventa como el triunfo histórico del pasado viernes a León han sido partidos narrados por la “voz” del balonmano en nuestro país; sin duda, todo un lujazo contar en esas retransmisiones con las siempre ilustrativas y didácticas retransmisiones del prestigioso periodista castellonense.