El Ayuntamiento de Quintanar del Rey ha presentado esta mañana por vía telemática un documento al Ayuntamiento de la Jara en el que solicita formalmente la paralización cautelar de la instalación de la macrogranja que, aunque está en término municipal jareño, se encuentra situada a 350 metros del pozo de agua de consumo humano que abastece a Quintanar, a 800 metros del depósito y a 3 km del núcleo urbano. El primer edil quintanareño, Martín Cebrián, ha declarado que “tras la reunión mantenida en Toledo el martes 11 de agosto con la directora general de Economía Circular, Marta Gómez, el primer paso que teníamos que dar es solicitar formalmente la paralización de la licencia de obra de la macrogranaja ya que el Ayuntamiento de Quintanar del Rey no ha sido notificado sobre esta obra pese a que el informe medioambietal refleja que este municipio se verá perjudicado por dicha macrogranja”.
Cebrián ha explicado que el siguiente paso será “revisar el informe técnico ambiental y de la autorización para poder presentar alegaciones ante la Conserjería de Medio Ambiente” y ha adelanto que “se va a trabajar en una ordenanza para blindar el terreno rústico y que no se puedan verter residuos en él. También se creará una ordenanza para que no se puedan realizar este tipo de obra en nuestro término municipal”.
Los vecinos de la localidad están conformando una plataforma con la que unirán sus fuerzas y que servirá de altavoz ciudadano. Los portavoces del movimiento, Antonio Escribano y Rafael Tevar, han mostrado su preocupación ante la macrogranja: “uno de nuestros mayores temores son las filtraciones que puedan producirse, estando tan solo a 350 metros del pozo de agua, con la consiguiente contaminación de los acuíferos. Al igual que la contaminación ambiental y los olores, por lo que la repercutirá en la salud de las personas”. Los portavoces también han manifestado que los residuos pueden incluso producir otros problemas a largo plazo, pues “estas filtraciones pueden llegar al campo y el 90% de los quintanareños tienen viñas, lo que podría perjudicar la calidad de las cosechas de uva y que no podamos darle salida a nuestros vinos, lo que sería la ruina del pueblo”.
La plataforma ha iniciado una campaña de r
ecogidas de firmas a través de change.org para que cualquier persona pueda manifestar su apoyo al movimiento.