Las escort suelen ser la elección de hombres de todas las edades, que quieren disfrutar de una relación sexual con determinadas características, que desean hacer realidad algunas de sus más ocultas fantasías, que quieren distenderse con alguien que no solo les de placer sino también que los escuche y les haga compañía o por simple y pura diversión.
Uno de los servicios que más se les solicita a una escort es el sexo oral. Es frecuente que en una relación con un cliente, éste ni siquiera intente llevar a cabo una penetración, puesto que sus intereses se centran en otro tipo de placer que la profesional puede provocarles con la boca, las manos u otras partes de su cuerpo.
Los masajes con cálidos y lúbricos aceites esenciales y aromas afrodisíacos también son una gran ayuda para muchos hombres que recurren a una escort, dado que le permiten relajarse y concentrarse en la obtención del placer. Y la cantidad de clientes que solicitan el uso de juguetes y aparatos eróticos es también muy importante.
En cuanto a las posiciones que suelen elegir los clientes de las escort son muy variables. Los hay que prefieren el misionero, para dar rienda suelta a su pasión y tener la oportunidad de disfrutar del panorama y acariciar un bello torso. El perrito y la amazona también tienen sus adeptos, así como otras posiciones no tan mentadas, pero en general todo depende del momento.
Las fantasías sexuales son una constante a la hora de contratar los servicios de una escort, puesto que, hombres que jamás se han animado a expresar sus más íntimos deseos se sienten mucho más libres de pedirle a una mujer que haga tal o cual cosa, puesto que tratan con una profesional. Las relaciones anales, el sexo duro o los tríos son algunas de las solicitudes más frecuentes.
También es normal practicar juegos de rol, en los cuales puede haber o no dominación y sumisión, pero en los que generalmente hay un argumento que es parte de la fantasía sexual de quien solicita el servicio y que puede involucrar sólo a la escort y a su cliente o a más personas (uno o más hombres y/o mujeres).
Como cada persona es un mundo, la cantidad de fantasías sexuales es casi infinita. Según el portal Maison Close muchos clientes han manifestado algunos de sus "caprichos" o deseos, pensando que pedían un imposible y se han llevado la grata sorpresa de dar con la escort indicada para hacerlos realidad.
Esta es una de las máximas que los clientes tienen que tener presentes, a la hora de contratar y de interactuar con una escort. Se debe exponer lo que se pretende de manera clara y explícita, para evitar malas interpretaciones o desacuerdos. Una vez que se han pactado las condiciones y los límites, solo queda disfrutar de un magnífico y satisfactorio encuentro sexual.