Redacción/ EFE | Martes 16 de junio de 2020
La Fundación 'Virginia Pérez Buendía', que gestiona el patrimonio que legó a su muerte a los niños de Valverde de Júcar (Cuenca) una anciana millonaria, ofrecerá este verano clases a los chavales del pueblo, para reforzar los contenidos tras la suspensión de la actividad educativa presencial por la COVID-19.
Así lo ha indicado, Juliana Bautista, alcaldesa de Valverde de Júcar y presidenta de la Fundación 'Virginia Pérez Buendía', que desde hace cinco años otorga becas educativas a los niños, para cumplir el testamento de la anciana, natural de esta localidad.
Virginia Pérez Buendía falleció en 2014, a los 86 años, sin descendientes y sin familia directa.
Murió sola en su piso de la calle Marqués de Cubas en Madrid y nadie advirtió de su muerte hasta tiempo después, según narró en su momento el entonces alcalde de Valverde, Pedro Esteso.
Sin embargo, dejó todo su legado a la puesta en marcha de una fundación benéfico-educativa para ayudar a los niños de las familias con menos recursos.
El patrimonio, que suma unos 3 millones de euros, según la actual regidora, se ha dedicado en los últimos años a ofrecer becas educativas a los chavales, principalmente de inglés.
Alrededor de un centenar de personas (también mayores para obtener los títulos acreditativos) se han beneficiado de estas ayudas, cantidad que sale del patrimonio que dejó, no sólo capital inmobiliario, sino dinero en efectivo y alrededor de un millón de euros en acciones bancarias.
Ahora, este programa educativo se completa con clases particulares de refuerzo, que comenzarán a impartirse el próximo 1 de julio en un aula polivalente del Ayuntamiento, que cuenta con tres estancias, para garantizar la distancia de seguridad.
La alcaldesa ha avanzado además que el mes que viene se renovará el patronato de la Fundación, del que forman parte, entre otros, el párroco y el juez de paz.
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