Cuando este país se conciencia, es capaz de hacer grandes cosas y lo hemos comprobado con esta crisis del coronavirus. Hemos seguido a rajatabla las recomendaciones sanitarias para evitar contagios y muertes y estamos consiguiendo reducir ambas tasas. Sin embargo, cuando hablamos de tabaco, la cosa cambia.
¿Qué tenemos que hacer para tomarnos en serio las 25.000 personas que mueren de cáncer por fumar cada año en España? 68 personas todos los días...
¿Qué tenemos que hacer para tomarnos en serio las otras 25.000 que mueren de enfermedades cardiovasculares y respiratorias por fumar cada año en España? Otras 68 personas todos los días...
En total, cada día fallecen en España 136 personas por el hecho de fumar.
¿Por qué los fumadores en España se confinan, compran mascarillas y guantes por el coronavirus con una tasa de mortalidad del 0,57% y no dejan de fumar sabiendo que la mitad de ellos morirá por causas relacionadas con el tabaquismo?
Ahora separamos mesas o cerramos los espacios públicos por el coronavirus, ¿cuándo prohibiremos por fin fumar en las terrazas y espacios públicos?
Durante los meses de confinamiento el hogar se ha convertido en el principal lugar de consumo de tabaco y otros productos relacionados como los vapeadores. Esto significa un aumento de los riesgos del tabaco (fumadores pasivos) a todos los miembros de la familia, siendo los más vulnerables niños y personas mayores.
¿Por qué no nos tomamos cada uno de nosotros en serio la amenaza del tabaco?
El 31 de mayo fue el Día Mundial Sin Tabaco. Los datos se bastan por sí solos para explicar las consecuencias del tabaco.
Mueren al año en el mundo casi 9 millones de personas por fumar, es decir, tantos como toda la ciudad de Nueva York. En España, un 17% de todos los fallecimientos es por consumo de tabaco.
Además, el cáncer cuesta al año unos 19.300 millones de euros, una cifra equivalente al presupuesto de la Comunidad de Madrid, de los cuales el 45% le cuesta directamente a la persona enferma y su familia, y el 55% al sistema de salud. Si añadimos el sufrimiento que comporta el proceso médico, estamos hablando del principal problema sociosanitario del país.
Si dejásemos de fumar ahorraríamos 5.700 millones de euros, es decir, el 30% del coste total del cáncer. ¿Cuántas personas podrían beneficiarse por esa cantidad en programas de reconstrucción social o de apuntalamiento de empleo en situación de crisis?
Nunca es tarde para empezar a dejar de fumar, ya que disminuyen muy deprisa las probabilidades de generar un cáncer o de padecer una enfermedad vascular a medida que pase el tiempo después de dejarlo.
Pedimos el apoyo de los medios de comunicación e información para concienciar a la población.
La Sanidad Pública este año va a hacer más esfuerzo en dar apoyo en la deshabituación tabáquica, le faltaría a la Administración el prohibir fumar en espacios públicos. Doy nuestro teléfono para recibir ayuda: Infocáncer: 900 100 036, 24 horas al día, 7 días a la semana.
El Covid-19 nos ha sensibilizado muchísimo sobre la importancia de la salud, aprovechemos el momento. Reflexionemos, seamos sensatos, seamos responsables.
¡Empieza hoy, deja de fumar, no es tarde!
Ignacio Muñoz Pidal
Presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer