La Concejalía de Tráfico y Movilidad del Ayuntamiento de Cuenca ha observado un repunte del número de vehículos que circulan por el casco urbano, según los datos recogidos a través de los sensores instalados en varios puntos de la ciudad dentro del proyecto de Smart Cities de la estrategia EDUSI.
El concejal Adrián Martínez ha asegurado que los días 14, 15 y 16 de abril se contabilizaron más de 10.000 desplazamientos de vehículos cada día durante tres jornadas consecutivas, lo que no sucedía desde hace aproximadamente un mes, nada más decretarse el estado de alarma.
Martínez ha recordado que las restricciones a la movilidad impuestas por el estado de alarma “son de obligado cumplimiento para toda la ciudadanía y no hacerlo puede conllevar sanciones económicas importantes e incluso penas de cárcel”.
“De que nos quedemos en casa depende la salud todos”, ha indicado Martínez, para avanzar que Policía Local y Agentes de Movilidad reforzarán el control de vehículos en el casco urbano durante los próximos días y se asegurarán de que las personas que circulan por Cuenca tienen una razón justificada para hacerlo.
Cabe recordar que únicamente se puede abandonar el confinamiento para adquirir bienes de primera necesidad, como alimentos o medicinas; acudir y regresar del puesto de trabajo para aquellas personas que sigan en activo, o cuidar a una persona dependiente.
El tráfico baja en un 90%
Con todo, el concejal de Movilidad ha asegurado que desde que comenzó el estado de alarma el tráfico se ha reducido en la ciudad de Cuenca en un 75%. De este modo, la media diaria de vehículos ha pasado de 32.000 diarios a alrededor de 8.000.
Los días en los que se ha registrado un tráfico menor han sido 22 y 29 de marzo y 5 y 12 de abril, todos domingos; además del 9 y el 10 de abril, festividades de Jueves y Viernes Santo.
Por el contrario, las fechas en las que se ha registrado un mayor tránsito de vehículos (más de 10.000) han sido 16, 17, 18 y 20 de marzo, primeros días laborables tras el decreto del estado de alarma a excepción del día 19 de marzo que fue festivo; 27 de marzo, que coincide con el día siguiente a la suspensión del servicio de la ORA; y 8 de abril, jornada de Miércoles Santo a la que seguían varios días festivos, por lo que es de suponer que hubo mayor afluencia a los supermercados y otros establecimientos de apertura autorizada.