Ni lavar la ropa a más de 25 grados elimina el coronavirus ni hace falta usar cloro o agua oxigenada para desinfectarse, como asegura un documento con presuntos consejos científicos que se ha difundido estos días a través de WhatsApp con la firma del SPC Institute, una institución inexistente.
En los últimos días ha circulado un documento de doce páginas en formato PDF a través de WhatApp -cuyo contenido se ha compartido también en redes sociales- que ofrece diversos consejos supuestamente científicos para combatir el COVID-19.
Entre otras recomendaciones, este archivo aconseja "usar agua a más de 25 grados para lavar manos, ropa y locaciones en las que nos encontramos" y también emplear agua oxigenada "pura" o "cualquier mezcla con una parte de cloro y cinco partes de agua" para "disolver la proteína del virus".
DATOS: El coronavirus no se desactiva a menos de 60 grados y tampoco es preciso desinfectarse con cloro o con agua oxigenada para prevenir contagios del COVID-19. El documento difundido por WhatsApp incluye algunos consejos útiles junto a bastantes afirmaciones que carecen del rigor científico que trata de aparentar.
Así lo ha confirmado el doctor en Microbiología y profesor en la Universidad de Burgos David Rodríguez Lázaro, quien advierte de la necesidad de tener cuidado con informaciones sobre el coronavirus que no procedan de fuentes oficiales, como es el caso de este archivo.
Un documento que, además, muestra en cada página el membrete de una entidad denominada "SPC Institute". Sin embargo, al realizar una búsqueda en internet de ese nombre, sus siglas y su logotipo, no aparece ninguna institución con esas características.
NO HACE FALTA CLORO NI AGUA OXIGENADA
Rodríguez Lázaro precisa que no es preciso usar específicamente cloro o agua oxigenada para prevenir el contagio del COVID-19, sino que basta con la utilización de productos químicos que se pueden encontrar en cualquier hogar, como lejía, alcohol… e incluso el jabón, que también rompe la estructura fosfolípida de la envoltura del virus.
Este experto, que dirige el Área de Microbiología de la Universidad de Burgos, aclara también algunas imprecisiones del documento, en el que se afirma: "El virus es muy frágil, lo único que lo protege es una capa externa muy fina de grasa” y "El alcohol o cualquier mezcla con alcohol a más de 65 % disuelve cualquier grasa, sobre todo la capa lípida externa que protege el virus".
En primer lugar, advierte de que es una inconcreción afirmar que el coronavirus está envuelto por una capa de grasa. “Es un virus con una envoltura lipoproteica y se asemeja a la membrana de las células humanas, pero no es grasa como tal, es un fosfolípido”, puntualiza, y explica que este tipo de virus con envoltura, como también son el de la gripe, el herpes o el ébola, son "muy fáciles de inactivar".
En este punto, el archivo sí transmite información adecuada cuando destaca la importancia de lavarse las manos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacerlo frecuentemente, con agua y jabón –que son menos agresivos para la piel- o con un desinfectante a base de alcohol y frotando toda la superficie de la mano durante al menos 20 segundos.
De esta forma, el jabón rompe la estructura fosfolípida de la envoltura del virus, lo inactiva e impide así que llegue a la boca, la nariz o los ojos, vías de acceso al organismo.
EL VIRUS NO SE DESACTIVA A 25 GRADOS
El archivo asegura que “el calor cambia el estado de la materia de la grasa de la capa protectora del virus" y "por eso es bueno usar agua a más de 25 grados para lavar manos, ropa y locaciones en las que nos encontremos”.
En realidad, el coronavirus sí se desactiva por calor, pero a temperaturas elevadas, aproximadamente por encima de 70 grados centígrados, recuerda Rodríguez Lázaro, quien argumenta que, si se desactivara a 25 grados, no habría una pandemia por coronavirus, porque la temperatura corporal del ser humano se aproxima a 37 grados.
Desde que empezó la crisis sanitaria por el COVID-19, la OMS ya ha dejado claro que ni exponerse al sol a temperaturas superiores a 25 grados o al calor de un secador ni someterse a duchas de agua muy caliente son medidas que prevengan el contagio de coronavirus.
NO ES UNA PROTEÍNA
El documento sostiene que el coronavirus es "una molécula de proteína" y recomienda la mezcla de cloro y agua para "disolver" esa proteína, pero Rodríguez Lázaro aclara que el virus no es una proteína.
"En cualquier caso, lo que sería una proteína es la cápside. Todos los virus están formados por un ácido nucleico, una cápside proteica y algunos de ellos, como el coronavirus, una envoltura”, precisa el experto.
En lo que sí se atiene a la verdad este archivo difundido por WhatsApp es en señalar que los bactericidas o antibióticos no sirven para luchar contra los virus. Una advertencia que ya hizo pública la OMS en los primeros momentos de la crisis: "No se deben usar antibióticos como medio de prevención o tratamiento de la COVID-19. Solo para tratar una infección bacteriana siguiendo las indicaciones de un médico”.