El pasado jueves llegaban hasta las inmediaciones de la vereda que conduce al río Guadazaón unos operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ADIF, para instalar unas vallas que impiden cualquier paso de pastores y ganado de Carboneras hacia el río y los pastos. El alcalde de la localidad, Carlos Arteche, ha querido recoger públicamente las quejas que ha planteado esta medida entre sus vecinos y va a trasladarlas a la administración correspondiente, “toda la vida llevamos utilizando esta vereda para pasar por ella. Los pastores no tienen otra forma de llevar al ganado a beber agua al río y de alimentarlo con los pastos”.
El camino atraviesa la vía del tren. Bien es cierto que esta senda ya se utilizaba antes de que el ferrocarril llegara al pueblo y, aunque los pastores son conscientes de que las medidas de seguridad son necesarias, “lo que no se puede hacer es que de un día para otro, sin previo aviso, sin reunirse con el Ayuntamiento ni con los más directamente afectados por la instalación de estas vallas se tome una medida así, unilateralmente”, señala Carlos Arteche.
Además de no haber sido avisados, los responsables de tomar esta decisión tampoco han planteado ninguna solución a los pastores y su ganado para que puedan llegar hasta el río, “ellos piden, como es lógico, una ruta alternativa. No pueden bordear las vallas porque la tierra que hay alrededor está sembrada. El único camino para llegar al río es el que han vallado, así que lo lógico es que tanto Adif como la Junta nos hubieran planteado un proyecto de construcción de un paso elevado o de uno subterráneo, para que los pastores puedan seguir desarrollando su labor”, explica el alcalde de Carboneras.
Algunos de los pastores afectados están dispuestos, incluso, a reclamar los daños que desde el jueves les está causando esta medida, “es incomprensible que se siga hablando desde las administraciones de apoyar al mundo rural y a quienes vivimos en él, que se digan que se van a tomar medidas contra la despoblación, pero, en cambio, se impida desarrollar labores como las del pastoreo, tan importantes para la economía y el desarrollo de los pueblos. Somos conscientes de que la seguridad es importante, pero, reitero, las decisiones no se pueden tomar de la noche a la mañana y sin hablar y consensuar una solución para los afectados”, finaliza Carlos Arteche.