La Junta convocará la próxima semana la Comisión de Seguridad Laboral de la provincia

El Gobierno de Castilla-La Mancha convocará la próxima semana la Comisión Provincial de Seguridad y Salud Laboral en Cuenca, después de que la provincia haya sufrido dos accidentes laborales mortales en menos de 48 horas.

Según ha indicado en declaraciones a los medios en Quintanar del Rey (Cuenca) el delegado de Economía, Empresas y Empleo de la Junta, Óscar Martínez, la próxima semana convocarán este organismo, en el que participan patronal, sindicatos o la inspección de trabajo, para “avanzar y analizar qué medidas tomar para paliar los accidentes laborales”.

Asimismo, Martínez ha lamentado el fallecimiento y transmitido el pésame a la familia del joven fallecido este viernes en una empresa cárnica de Tarancón.

Por su parte, el coordinador provincial de UGT, José Azcoitia, ha lamentado esta nueva muerte, con la que Cuenca ha sufrido en menos de dos días más accidentes laborales mortales que en todo 2019.

Azcoitia ha indicado que están a la espera de recibir la convocatoria para participar la próxima semana en la Comisión de Seguridad y Salud Laboral de la provincia, pero ha avanzado que también tienen intención de contactar con la empresa para esclarecer lo ocurrido, por lo que realizarán una visita en los próximos días.

Azcoitia ha mostrado también su pesar porque los accidentes ocurridos en los últimos días hayan acabado también con la vida de dos jóvenes, que no habían cumplido los treinta años.

Por su parte, desde Comisiones Obreras han lamentado lo ocurrido y han recordado a las empresas que su primera responsabilidad es preservar la vida de sus trabajadores, según ha informado el sindicato en nota de prensa.

“Hay que frenar esta sangría, hay que cumplir y hacer cumplir con el máximo rigor la Ley de Prevención de Riesgos en todas las empresas, en todos los centros de trabajo, en todos los tajos, en todas las actividades laborales”, ha reclamado secretaria provincial de Comisiones en Cuenca, María José Mesas, .

El joven era natural de Villares del Saz, una localidad cercana a Tarancón que no llega a los 500 habitantes y que se encuentra “muy dolida”, según han explicado fuentes municipales, porque el joven era “conocido y querido” en el pueblo.