Con motivo del Día Mundial del Cáncer que, como cada año, se celebra el 4 de febrero, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y Oliver Wyman han presentado este lunes el informe “Impacto económico y social del cáncer en España” en el que se estima que el cáncer tiene un coste en España de, al menos, 19.300 millones de euros. Esta cifra supone el 231% del presupuesto total de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha en 2018.
Con esta estimación, el cáncer se puede considerar como el problema sanitario, social y económico más importante que tiene nuestro país. Cada año se diagnostican en torno a 275.000 casos nuevos y existen alrededor de 1,5 millones de personas afectadas por esta enfermedad. Se sabe que detrás de la enfermedad hay unos costes para las personas en dolor, sufrimiento y muertes en muchas ocasiones innecesarias y, ahora, por primera vez, se realiza una aproximación a los costes económicos del cáncer, tanto sanitarios, como familiares, sociales y laborales.
El estudio elaborado por la consultora estratégica para la AECC,
estima, por primera vez, los costes globales detallados en tres grandes tipologías: costes directos médicos (derivados del tratamiento, seguimiento, farmacia y parafarmacia y atención médica adicional pagados por el paciente, así como cuidados paliativos y preservación de la fertilidad), costes directos no médicos (transporte, comida, alojamiento, equipamiento y obras de casa, así como cuidados y transporte a radioterapia subsidiado por el Estado) y costes indirectos (pérdida de ingresos de pacientes activos y de su familia, así como pérdida de productividad como consecuencia directa del cáncer o por muerte prematura).
Una de las conclusiones que se extraen del informe es que el impacto económico de la enfermedad varía notablemente en función de la tipología del cáncer, siendo los más costosos los cuatro tipos de tumores de mayor incidencia: colorrectal (2.500 millones), mama (2.200 millones), próstata (1.000 millones) y pulmón (2.100 millones). Otro dato importante es que la población en edad laboral supone el 40% de la incidencia y el 62% del impacto económico
Según Mario Ezquerra, consultor experto de Oliver Wyman “este estudio amplifica las metodologías utilizadas en informes anteriores de esta naturaleza. Al partir de datos de incidencia de cáncer segmentados en varias dimensiones (edad, tipo de cáncer, ...) y considerar elementos que anteriormente eran difícilmente cuantificables (incorporando datos recientes de la AECC y otras fuentes), nos permite aportar una visión más amplia del impacto económico del cáncer en todos sus niveles y de forma más granular”.
Los 19.300 millones de euros que se estima que cuesta aproximadamente el cáncer es un gasto soportado por el país, del cual el 55% lo asume el Sistema Sanitario y el 45% restante aquellas familias que cuentan con algún miembro con cáncer. Noema Paniagua, directora general de la AECC, señala que es “necesario reducir estos costes en el medio/largo plazo, pero no podemos olvidar que hay que trabajar en el presente para evitar que los costes del cáncer provoquen extrema vulnerabilidad en las personas que lo padecen”.
La mayor parte del coste se produce en el primer año de la enfermedad, continuando el gasto en los años siguientes y este se mantiene para las familias en muchas ocasiones de manera permanente y, en otras, durante los 5 años hasta que se considera a la persona como superviviente.
Ante esta situación, hay diversos factores que pueden contribuir a la reducción de los costes del cáncer. La prevención y la detección precoz pasan por ser una opción que el país debería considerar para abordar de manera inmediata el gasto que genera la enfermedad.
La prevención podría evitar 55.000 muertes anuales y ahorrar unos 9.000M€
Teniendo en cuenta que las recomendaciones que realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS) son que entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer se podrían evitar con estilos de vida saludable y con la implementación de los programas de cribado, se estima que alrededor de 9.000 millones de euros se podrían reducir de los costes globales del cáncer.
En este sentido, si se interviniera en los hábitos de vida saludables, la reducción del coste sería significativa. Por ejemplo:
- Eliminar el consumo de tabaco: evitaría el 30% de los casos de cáncer y supondría un ahorro estimado de 5.700 millones
- Eliminar el consumo alcohol: evitaría el 7% de los casos de cáncer y significaría un ahorro aproximado de 1.300 millones de euros
- Eliminar la obesidad: evitaría casi el 4% de los casos de cáncer y equivale a un ahorro de unos 770 millones de euros
Asimismo, actualmente en nuestro país hay implantados 3 programas de cribado para los cánceres de mama, colon y cérvix. Según los resultados del informe, un cáncer metastásico de mama (más de 200.000 euros) cuesta casi 4 veces más que un cáncer detectado en estadio local y uno de colon (casi 150.000 euros) hasta 3 veces más. De establecerse programas de cribado en todo el territorio español para las personas en edad de riesgo, se estima que se podría llegar a una reducción de los costes en más de 1.000 millones de euros.
Ante esta situación, desde la AECC quieren que se asuma el reto de “disminuir considerablemente el impacto del cáncer en la siguiente generación y para ello debemos empezar a ver la enfermedad como un problema sanitario, social y económico que hay que corregir entre todos y desde todos los ámbitos sociales. No hay que olvidar que gracias a la prevención podríamos evitar 55.000 muertes anuales“. Así lo señala Noema Paniagua, directora general de la AECC.
“Llámalo Cáncer. La realidad detrás de la palabra”
Pese a lo impactante de las cifras de la estimación de los costes del cáncer, desde la Asociación se llama a recordar que detrás de este número hay personas: más de 275.000 a quienes cada año se les diagnostica algún tipo de tumor y 1,5 millones que se ven afectadas por la enfermedad, tanto pacientes como sus familiares.
Mostrar la gran cantidad de sensibilidades y maneras de enfrentarse al cáncer y conocer las experiencias de otros, así como romper tabús, ayuda a otras personas y normaliza esta realidad social que afecta a todos.
La AECC, a través de esta campaña, pretende dar visibilidad a todas las historias que se esconden detrás de esa palabra para poder enfrentarse a ella. Y el primer paso que propone es pronunciarla con todas sus letras: cáncer.
Existen decenas de expresiones para referirse al cáncer y con ellas, se evita pronunciar una palabra de la que se tiende a rehuir, por las consecuencias y el impacto que supone la enfermedad. Así, “Llámalo Cáncer” nace con el objetivo de luchar contra el silencio y el miedo que provoca una palabra hasta ahora tabú, para conseguir que el conjunto de la sociedad normalice su relación con ella. Para ello, se mostrarán las realidades de todos aquellos que luchan contra ella desde todos los ámbitos posibles. Realidades contadas, por primera vez, sin tapujos.
Desde la AECC en Cuenca se realizará la instalación de mesas informativas en la calle Carretería y Hospital Virgen de la Luz, donde además se podrán ver y escuchar testimonios reales para descubrir todas las realidades del cáncer y compartirlas.