El Liberbank Cuenca recibe este domingo al Bada Huesca con el objetivo de hacer bueno el resultado obtenido en tierras oscenses (25-30) de la ida de la cuarta eliminatoria de XLV Copa del Rey y clasificarse para disputar la fase final de la competición por segunda vez en la historia del club conquense.
La victoria de este jueves en Huesca tuvo un sabor amargo por la grave lesión del lateral húngaro Fekete en el primer tiempo. A falta de las últimas pruebas médicas, todo indica que se ha roto el ligamento cruzado de una rodilla, lo que supondría el adiós a la temporada.
"Estamos tristes por él y es una baja importante porque estaba jugando a un nivel espectacular", ha dicho el entrenador del conjunto conquense, Lidio Jiménez, del jugador húngaro, que había participado con su país en el reciente Campeonato de Europa.
A la baja de Fekete, se unen de cara al partido del domingo, y también por lesión, la de los argentinos Baronetto y Vainstein. A pesar de estas bajas, el Liberbank Cuenca se impuso con solvencia en el Palacio Municipal de Deportes de Huesca en lo que a juicio de su técnico "es de alabar teniendo en cuenta el rival que teníamos enfrente".
A pesar de esa renta de cinco goles, Lidio Jiménez no quiere exceso de confianza en su equipo ante el partido de vuelta, teniendo en cuenta "lo limitados que estamos en la plantilla y la calidad del rival".
Espera que la defensa "sea tan magnífica como en Huesca" y sobre todo confía en la afición conquense.
En este sentido, ha señalado que espera "ver un Sargal lleno porque necesitamos a nuestro público para volver a hacer historia".
El encuentro, que se disputa a partir de las 12.00 horas en el pabellón polideportivo El Sargal, será dirigido por Sebastián Fernández Molina y Alberto Murillo Castro.