Los productos de belleza y cuidado de la piel coreanos son la nueva tendencia en cosmética, un fenómeno mundial que triunfa por sus llamativo packaging, la ciencia detrás de sus fórmulas y sus formatos novedosos.
Desde 2016, la K-Beauty, que es como se denomina esta corriente, ha revolucionado el mercado de la cosmética, algo que no ha pasado desapercibido a los profesionales de la belleza y de la salud.
Por ello, se ha celebrado una jornada informativa sobre esta nueva tendencia que va mucho más allá de lograr una piel más bonita.
La finalidad de la jornada es dar a conocer los puntos clave del ritual de cuidado de la piel coreano a través de expertos del sector, así como presentar los productos más innovadores e interesantes para los consumidores.
A un nivel fundamental y básico, la cosmética coreana es la que se origina y se fabrica en Corea. Los productos son creados con la filosofía de belleza coreana en mente.
Pero la diferencia principal es que los productos y regímenes de belleza coreanos están diseñados para funcionar a largo plazo. Cuando el cuidado de la piel se aborda teniendo en cuenta los resultados de la noche a la mañana, se entiende que en el mejor de los casos, los resultados pueden no durar, y en el peor, los productos pueden realmente dañar la piel.
En su lugar, en Corea se hace hincapié en nutrir suavemente la tez para lograr los resultados deseados, sean los que sean, con constancia y una rutina de cuidado de la piel altamente personalizada.
Lo que también es interesante es que este enfoque suave y a largo plazo es lo que realmente ayuda a la piel a obtener ese resplandor, que realmente irradia un aspecto saludable, hidratado y lleno de vitalidad característico de K-beauty.
¿Qué significa esto en cuanto a los productos? Las esencias, los serums, las ampollas y todo tipo de mascarillas son imprescindibles. Productos de texturas ligeras que penetran profundamente en la dermis, y que están altamente concentrados en activos beneficiosos.
Pero la limpieza completa de la piel es a lo que dan más valor las coreanas. De hecho, tienen su propia rutina de doble limpieza de la piel, que utiliza un limpiador en aceite o la tecnología en forma de micela del agua micelar para eliminar los restos de maquillaje y el exceso de grasa, seguido de un limpiador con base de agua para eliminar las impurezas como el sudor o las células muertas.
La piel de cada persona es única, y entender nuestra propia piel es un gran enfoque de la filosofía de belleza coreana. Por eso, los profesionales farmacéuticos, a través de estas jornadas informativas, pretenden ayudar a los interesados a conocer mejor lo que le viene bien, o no tan bien a nuestra piel.
Uno de los consejos es hacer un balance de los productos que estamos usando, y si alguna vez tenemos una reacción alérgica o negativa a un producto, ver qué ingredientes contenían estos productos. De igual manera, para los productos que funcionan bien en nuestra piel, podemos ver qué ingredientes tiene, y con el tiempo lograremos identificar patrones: sabremos cuáles son los ingredientes que no le gustan a nuestra piel, y los que sí. Con esto conseguiremos una piel más sana y bonita.