Redacción | Viernes 04 de octubre de 2019
Recientemente los podólogos castellano-manchegos se han formado en la técnica diagnóstica de la ecografía y en el diagnóstico musculo esquelético en una jornada celebrada en la ciudad de Albacete.
Con una duración de 20 horas teórico-prácticas, esta sesión formativa ha sido impartida por Jerónimo Benavent, podólogo por la Escuela Universitaria de Enfermería y Podología de Valencia (2005), fisioterapeuta por la Escuela Universitaria de Fisioterapia de Valencia (2003), donde obtuvo el premio extraordinario final de carrera de Fisioterapia. En la actualidad, Jerónimo Benavent cursa sexto del Grado de Medicina en la Universidad de Valencia.
El objetivo de este curso era dotar a los podólogos participantes de los conocimientos y del manejo de la ecografía como técnica de imagen en constante avance y desarrollo; formar a estos profesionales en la anatomía general y topográfica del miembro inferior, para entender mejor toda la patomecánica de las líneas lesionales implicadas en la biomecánica de la marcha, así como ampliar conocimiento en la anatomía normal y en los tejidos diana a la hora de hacer una técnica invasiva sin riesgos y con mayor eficacia.
La idea de que el Colegio Oficial de la Podología haya ofertado esta acción formativa a sus colegiados, tiene su justificación en que los avances actuales de la técnica diagnóstica de la ecografía abren grandes posibilidades en sus aplicaciones en Podología deportiva, además de que se trata de una prueba que no radia, económicamente accesible y que permite llegar a la mayor parte de las estructuras del organismo.
Además de sus posibilidades diagnósticas, la ecografía es hoy una técnica fundamental para garantizar el éxito de las infiltraciones en las articulaciones de tobillo y pie. Es el caso del abordaje de la fascitis plantar, una lesión habitual entre los corredores que puede convertirse en crónica si no es tratada de forma eficaz y rápida.
En opinión del docente de este curso Gerónimo Benavent “hasta ahora la fascitis plantar podía persistir a pesar de las infiltraciones y eso se debía a que el tratamiento se realizaba de una forma ciega; usando la ecografía como guía, garantizamos que el antiinflamatorio alcance el punto exacto a tratar, consiguiendo por tanto, el efecto deseado”.
Debido al éxito obtenido con este curso, se va a impartir la segunda parte en el primer semestre de 2020, donde se dotará a los podólogos de los recursos para seguir avanzando en el amplio abanico que ofrece la ecografía como medio diagnóstico y de tratamientos ecoguiados en las patologías de pie y tobillo.
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