Todo empezó a pedir de boca para el conjunto blanquinegro, que cuando apenas se había cumplido el primer cuarto de hora se adelantaba en el marcador gracias a un penalti que materializó Dani Gerica.
Paradójicamente, con el marcador a su favor, el primer tanto del Conquense en vez de espolearle lo anestesió en demasía, y fruto de esa relajación, al filo del descanso, llegó en la línea defensiva un craso error que al igual que ocurriese en el mítico estadio Salto del Caballo de la capital imperial, los de Ignacio Alfonso, lo pagaron muy caro, cometiendo un ingenuo penalti ante un Atlético Ibañés que aprovecharía esta desafortunada acción de su rival para marcar el gol del empate por obra de Mondi desde los once metros.
Con el resultado de empate a uno se llegaría al descanso.
A los diez minutos de la reanudación, la Balompédica, tras una salida dubitativa, volvió a cobrar ventaja en una buena jugada que culminaría Canty.
De nuevo el cuadro local hizo lo más difícil, adelantarse en el marcador, pero posteriormente ni supo guardar la ropa ni tampoco generó muchas ocasiones de peligro, que a la postre ambos factores se tornan imprescindibles para tratar de finiquitar a tu adversario.
Fruto de este debe del equipo local, los ibañeses aprovecharon las sombras de su rival para poner las tablas en el marcador con un gol de Carrasco, en el minuto 60.
En definitiva, no pudo ser, el Conquense fue sinónimo de esfuerzo pero sus errores en la retaguardia lo volvieron a mortificar privándole de sumar su primera victoria en el estadio de La Fuensanta.
¡Paciencia, nadie dijo que el camino fuera fácil!