Genei Global Logistic, gestor de envíos de paquetería, se ha visto obligada a devolver los 636 euros que pagó un socio de FACUA por la compra de un mueble de baño, un lavabo de porcelana y un espejo tras dañarlos en su transporte. El afectado los compró en abril de 2018 en una tienda de Cuenca y solicitó que se los enviaran a su vivienda en Cantabria, pero los muebles acabaron rotos y sin llegar a su destino.
El establecimiento donde compró los muebles no contaba con servicio de transporte, por lo que el usuario tuvo que contratar a Genei, que a su vez subcontrató el servicio con la transportista Zeleris, para que se los hicieran llegar a su casa.
Dos días más tarde de adquirirlos comenzó la gestión del envío de los muebles, pero duro poco. Genei comunicó a través de su web al afectado que había una incidencia de siniestro con su mercancía y que había sido enviada al centro de peritaje de Zeleris. Al no tener más información, el usuario intentó durante seis días que Genei le comunicase el alcance del daño en sus muebles sin éxito.
Mientras tanto, la propia tienda donde los compró se puso en contacto con él y es entonces cuando se entera de que la mercancía está allí y que la transportista había roto tanto el espejo como el lavabo y el mueble del baño tenía una puerta desencajada, además de daños en las patas y cajones. La transportista había devuelto a la tienda los muebles unilateralmente.
El afectado, y tras pedir en varias ocasiones a Genei que le informara de los daños ocasionados en sus muebles así como saber dónde estaban, solicitó que le devolvieran tanto el dinero de la compra de los muebles, 590 euros, como los 46 euros del transporte. En total, 636 euros. Pero no obtuvo respuesta.
El usuario acudió entonces a FACUA para que defendiera sus derechos como consumidor. Tras la reclamación de la asociación, Genei informó a través de un correo electrónico en junio al usuario de que "el siniestro se cursó por el conjunto completo, es decir, por toda la mercancía (...) y la agencia (Zeleris) indemniza por un total de 119,60 euros". Sin embargo, más de dos meses después de la compra, en julio, y contradiciendo lo que comunicaba Genei al usuario, la transportista Zeleris señaló que realizó el peritaje, pero únicamente reconocía el siniestro de la rotura de la pila del lavabo. Los otros dos enseres ni los peritó.
"Lo que resultó dañado fue el lavabo", señaló la transportista en julio en una comunicación a Genei, "que fue lo que peritó nuestro departamento de Seguridad y lo que se ha indemnizado. El resto del material fue devuelto a origen (la tienda de Cuenca)".
Ante estas contradicciones, FACUA solicita a Genei en nombre de su socio la realización de un arbitraje de consumo, que la empresa acepta. Fue entonces cuando Genei Global Logistic ofreció incrementar la indemnización de 119,60 euros, por el lavabo, a 155,48 euros al incluir ahora también la rotura del espejo. Pero viendo que la reclamada sólo reconocía un daño parcial en su mercancía cuando en realidad todos los muebles tenían desperfectos, el usuario decidió continuar con el arbitraje.
Finalmente, la Junta Arbitral de Consumo de Aragón resolvió en enero que "conforme a la legislación aplicable en materia de transporte terrestre, al no entregarse en destino, demorarse durante largo tiempo, y por los daños de la mercancia que no la hacen útil para su uso, se equipara a pérdida total de la mercancia" por lo que Genei tenía que "indemnizar" al usuario "por su valor de adquisición", es decir, 590 euros.
Además, el laudo concluyó que en este caso de pérdida total de lo adquirido por el afectado en su compra "procede la devolución del precio del transporte", esto es, 46,17 euros. Por tanto, Genei Global Logistic devolvió al afectado el total de lo abonado, 636,17 euros.