Redacción/ EFE | Jueves 18 de julio de 2019
Los ayuntamientos de Poyatos y Las Majadas, en Cuenca, han reclamado al Gobierno regional un plan de reforestación para las zonas afectadas por los incendios de hace una década, que arrasaron cerca de 3.000 hectáreas en el corazón de la Serranía de Cuenca.
Tanto el regidor de Poyatos, el popular Antonio Hernández, como el de Las Majadas, Cristian Sánchez, de Juventudes Majaeras, han señalado que diez años después, muchas de las zonas no se han repoblado y algunos caminos siguen “destrozados”.
En concreto, Hernández ha asegurado que la regeneración natural no ha llegado a buena parte del entorno, hasta entonces de alto valor natural y paisajístico, por lo que ha avanzado que reclamarán al Gobierno regional un plan específico para la zona.
Por su parte, el regidor de Las Majadas ha lamentado que muchos caminos sigan en muy malas condiciones tantos años después y ha criticado que las arcas municipales no se beneficiaran de la extracción de toda la madera quemada en la zona.
“La zona está deforestada. Es un desastre. Ya deberían haber puesto medios para solucionar este tema”, ha lamentado el regidor quien ha recordado que la madera se la llevaron “a precio de nada”.
Los incendios arrasaron cerca de 3.000 hectáreas de monte en la Serranía de Cuenca, unas 1.800 del Parque Natural.
El 21 de julio se cumple una década del fuego, uno de ellos causado por un rayo y otro de forma intencionada, y que acabó con un empresario maderero condenado a diez años de prisión.
Se da la circunstancia de que esta semana se cumplen además 25 años del incendio de San Martín de Boniches, el peor de la historia de Cuenca y en el que ardieron más de 11.000 hectáreas.
Estos días se han declarado nuevos incendios en Beteta, Buendía y Carrascosa de la Sierra, además de Enguídanos, donde este jueves cuatro medios con veinte personas intentan desde las 12:00 horas sofocar las llamas, según el sistema de información forestal de la Junta de Comunidades.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas