La demanda de turismo rural en Castilla-La Mancha ha experimentado durante el mes de mayo un ascenso del 13,1 por ciento, mientras que a nivel nacional ha sido de un 7,3 por ciento, prácticamente 6 puntos por encima. Este dato acompañado de un sólido crecimiento en pernoctaciones de un 9,3 por ciento, superior al aumento que experimenta el conjunto del sector de un 7 por ciento, ofrecen una visión muy favorable de la evolución del sector en Castilla-La Mancha.
La región se convierte en el cuarto destino con un resultado más favorable en viajeros alojados frente a mayo de 2018, en una coyuntura con hasta siete comunidades autónomas experimentando descensos en pernoctaciones.
En términos de cuota de mercado, la región se posiciona como quinto destino más visitado por los viajeros que optan por alojamiento rural, con un 6,6 por ciento del total, frente al 6,2 por ciento de mayo de 2018. Estos datos suponen los mayores registros para un mes de mayo en las series de volumen de viajeros y de pernoctaciones en alojamientos de turismo rural de Castilla-La Mancha.
En el mes de mayo se ha detectado ascenso en pernoctaciones rurales en cuatro provincias, destacando el crecimiento registrado en Ciudad Real con un 68,1 por ciento, dato que la convierte en la provincia española más dinámica en el mes de mayo, en gran medida por la influencia en las reservas de la celebración de la Feria Nacional del Vino (Fenavin).
El alojamiento extra hotelero globalmente considerado, incorporando al análisis datos correspondientes a campings y apartamentos turísticos, muestra un crecimiento del 23,6 por ciento en pernoctaciones durante el mes de mayo. Este importante ascenso se debe en buena medida al comportamiento que experimenta el segmento de campings, un 60,4 por ciento.
Cinco primeros meses del año
En el acumulado de los cinco primeros meses del año, la demanda en alojamientos de turismo rural en Castilla-La Mancha experimenta un crecimiento de un 10,3 por ciento en viajeros alojados. Se trata de una evolución en viajeros mucho más favorable que la correspondiente al conjunto del país que ha sido de un dos por ciento, siendo Castilla-La Mancha el tercer destino con mejor desempeño en el acumulado enero-mayo.
Destaca el avance en cuota de mercado, pasando del 7,2 por ciento de enero-mayo de 2018 al 7,8 por ciento actual, afianzándose Castilla-La Mancha como cuarto destino del país más demandado en turismo rural.
Toledo, con un crecimiento en viajeros alojados del 42,3 por ciento, es la provincia más dinámica del país en demanda de turismo rural hasta mayo, y la provincia de Ciudad Real con un 34,3 por ciento, la segunda. Albacete con un 4,6 por ciento y Guadalajara con un 4,5 por ciento, experimentan también un crecimiento en viajeros, que dobla la media del sector.
La demanda extra hotelera, contemplando también campings y apartamentos turísticos muestra un ascenso del 13,8 por ciento en viajeros junto a un aumento del 8,3 por ciento en pernoctaciones entre enero y mayo.