El Aula Poética de Cuenca en su última sesión, despide la temporada hasta octubre de la mano de Charo Rodríguez Patiño, profesora de baile y su grupo de mujeres que han superado el cáncer: Bailando la vida.
Charo nacida en Cuenca es profesora titulada en Bailes de Salón, Danzas Árabes y Orientales, Fitness y Fitness flamenco, Danzas de Época, Aerobic, Zumba Gold y Zumba kids... Está especializada así mismo en el tratamiento con poblaciones especiales.: Tercera edad, discapacitados, gestantes y bebés y técnicas hipopresivas entre otras.
Desde hace 20 años es la directora y profesora titular de las Escuelas Deportivas Municipales de Baile del Ayuntamiento de Cuenca. Sus años de experiencia y la cantidad de alumnos de toda condición que han pasado por sus manos durante este tiempo le llevaron a crear BAILANDO LA VIDA, un proyecto cuyo objetivo es enfocar el baile y el ejercicio físico como una manera para ayudar a vencer dificultades y superar los momentos físicos y psicológicos de gran complejidad.
Este grupo de mujeres explicaron al Aula y al público que allí se congregó, donde no faltaron Miguel Ángel Valero y Yolanda Rozalén, que vinieron como amig@s y no como representación institucional, sus experiencias vitales y su valentía para enfrentar el cáncer y como el baile había actuado como una terapia muy valiosa para ellas en momentos tan duros, que culminaron bailando una canción de Pablo López titulada: El mejor momento.
A continuación la coordinadora del Aula había propuesto el tema: La vida, para los versos de los poetas que recitaron. Fueron poemas muy profundos, donde también la poesía se dijo ejercía como drenaje emocional para liberar tensiones y expresar sentimientos que descargan a la persona del lastre que implica muchas veces vivir y soportar un día a día a veces duro y difícil.
El Acto terminó con la música de saxo del artista: Alfredo López (Frodo) demostrando que también la música junto con la poesía y el baile y muchas más artes, son la medicina precisa para tener la ilusión y el coraje para superar momentos penosos y seguir viviendo con alegría.
Raquel Carrascosa