El conquense David Mendoza ha anunciado esta tarde su retirada del balonmano tras doce temporadas en el Liberbank Cuenca en las que ha ejercido como uno de los capitanes.
"Es injusto ocupar una plaza en el equipo y no poder entrenar con normalidad, ni acudir a partidos que se juegan entre semana o en Europa", ha dicho el pivote del conjunto conquense que este sábado, ante el Alcobendas, disputará el último partido ante su afición.
Desde hace dos años, Mendoza está trabajando en una empresa y "mi rendimiento ha ido a menos porque es imposible compaginar trabajo y deporte, más en un equipo de las exigencias del Liberbank", ha señalado el jugador en rueda de prensa donde ha reconocido que "no ha sido fácil" tomar la decisión.
"Desde el inicio de la temporada vi que tarde o temprano tenía que llegar la retirada y ahora es el momento ideal", ha comentado Mendoza, quien ha estado arropado en la despedida por sus compañeros de plantilla y el entrenador, Lidio Jiménez.
En un breve parlamento ha repasado lo que ha sido su etapa en el club desde que lo cogió en División de Honor B: "Me ha formado como jugador y me ha hecho crecer como persona", ha dicho, para terminar agradeciendo el trabajo de todos sus entrenadores, compañeros, directivos, fisios, preparadores y familia.
En capítulo aparte no ha escatimado elogios a la afición. "Está claro que es una de las mejores del mundo, no han dejado de animarnos y día a día nos muestran su cariño", ha ensalzado.
El jugador del Liberbank Cuenca ha finalizado mostrándose "orgulloso de haber vestido esta camiseta y de haber defendido estos colores durante tanto tiempo".
Con David Mendoza se va uno de los jugadores más carismáticos del Liberbank Cuenca y de la Liga ASOBAL, competición en la que se había ganado un gran respeto por su capacidad defensiva que tantos éxitos le ha dado a su equipo.