El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, da “por absolutamente descartado” el cementerio nuclear de Villar de Cañas, en la provincia de Cuenca, y ha afirmado que si en un futuro, una vez se tenga la planificación a nivel nacional en materia nuclear, se tuviera que construir uno, no sería en este emplazamiento “porque es el lugar menos adecuado”.
A preguntas de María Vecina y Gonzalo Bachiller, alumnos de segundo curso en la Facultad de Periodismo de Castilla-La Mancha en Cuenca, durante la celebración en sus instalaciones del Día de la Radio con seis horas de directo, Martínez Arroyo ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad y ha recordado los motivos por los cuales no se va construir.
Así, ha señalado que el Gobierno central ha paralizado la inversión que sí puso en marcha el anterior Ejecutivo nacional porque no había siquiera realizado la planificación obligatoria en energía nuclear y porque los técnicos demostraron “de forma contundente” que el emplazamiento no era el adecuado.
Sobre esta infraestructura, el consejero ha reconocido además la defensa de los ciudadanos de los pueblos de Castilla-La Mancha y la movilización de la sociedad civil “para defender lo que considera necesario para el futuro del lugar en el que vive”.
Entre otras cuestiones relacionadas con los ámbitos competenciales de la Consejería, se han abordado en esta entrevista diferentes cuestiones como la Política Agraria Común (PAC) donde Martínez Arroyo ha incidido en que desde la región se ha estado trabajando y se ha puesto sobre la mesa la necesidad de que se garantice “al menos” el mismo presupuesto que lo que han recibido en este periodo los agricultores y ganaderos castellano-manchegos.
Sobre la recuperación del río Tajo, en política de agua, ha destacado la normativa europea “que hay que trasponerla en España” y la situación actual de muchos de nuestros ríos que no alcanzan caudales mínimos ecológicos. Algo por lo que el actual Gobierno regional recurrió los planes de cuenca “y los tribunales nos han dado la razón”. Fundamentalmente en el Tajo, ha dicho, los ríos deben tener el caudal ecológico suficiente y se debe tener en cuenta el principio de la prioridad de la cuenca cedente frente a la receptora, en caso de derivaciones de agua.
Así, ha dicho que desde Castilla-La Mancha “estamos haciendo cosas de forma coherente sin traicionar los intereses de los ciudadanos de la región y nos mantenemos en posición solidaridad en caso de necesidad de agua para consumo humano en el Levante”.
Al respecto, ha subrayado que en Castilla-La Mancha “no queremos trasvases para regar en el Levante cuando existe agua de las desaladoras”. Es por ello, ha apuntado, que “el trasvase para el riego tiene los meses o los años contados y la batalla está ganada”.
Además, sobre el relevo generacional en el campo ha destacado la resolución la semana pasada de la segunda convocatoria de incorporación de jóvenes a la agricultura o ganadería, con un total de 1.440 hombres y mujeres de entre 18 y 41 años que van a aportar innovación y modernidad al campo, uniéndose a los que ya han iniciado su proyecto emprendedor con la convocatoria pasada. Un total de 2.660 jóvenes de los cuales el 33 por ciento son mujeres.
Por un periodismo independiente y libre
Martínez Arroyo ha transmitido a los alumnos de la Facultad de Periodismo de la región la importancia de la carrera que están estudiando porque “para el desarrollo de una sociedad como la nuestra se necesita un periodismo independiente, libre”, algo que se enseña en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Esta libertad en una sociedad democrática es lo que en su opinión se debe transmitir desde todos los ámbitos y ha añadido que es esencial que los profesionales del futuro “tengan esos valores que lo que hacen es construir una sociedad mejor”.