Carlos Augusto Casas recibe la estatuilla del Premio Tormo-Masfarné
Redacción | Sábado 27 de abril de 2019
La mañana del sábado estuvo inundada de cine y gastronomía de la mano de Jesús Lens y Javier Márquez. Jesús Lens analizó una serie de películas de corte criminal en las que los ríos y el agua han tenido una presencia destacada. “Chinatown”, “Río Salvaje”, “Todos tenemos un plan” o “Caníbal”, entre otras, hicieron disfrutar al público con las anécdotas cargadas de humor. A continuación, Javier Márquez, le hincó el diente a personajes y obras en las que la comida ha tenido una importancia fundamental, tales como la serie de Pepe Carvalho y de George Simenon o películas como “El Padrino” y “Uno de los nuestros”.
Domingo Villar, Toni Hill y Mikel Santiago debatieron acerca de si existe la posibilidad vivir de la escritura de género negro en nuestro país. Los tres tenían claro que es necesaria la combinación del talento con la habilidad de conseguir que sus textos sean fluidos para que las novelas funcionen y que el lector no encuentre trabas a la hora de abordar sus textos. Las periferias de la creación literaria son fundamentales para complementar la escritura, tales como los talleres, guiones o las adaptaciones al cine. Domingo Villar cerró la charla con una reivindicación de la figura del editor, una labor fundamental para guiar y conseguir que los libros se conviertan en ese producto lo más redondo y perfecto posible, que hace que vivamos nuevas vidas a través de la literatura.
Massimo Carlotto hizo un breve repaso a su carrera, incluyendo alguna anécdota de su niñez y cómo se despertó su interés por la literatura desde los doce años gracias a la biblioteca de su padre. Como creador, es un constructor de historias. Tiene varias series protagonizadas por distintos personajes, y es la trama la que nace antes, escogiendo tras ello qué personaje se adecua más a cada narración. Cerraron el homenaje al escritor italiano reflexionando acerca del Noir Mediterráneo y cómo considera que se trata más de una percepción que de un movimiento literario real, ya que para que lo fuese necesitaríamos conocer la visión del otro lado del Mediterráneo para completar el mapa, y las letras del norte de África nunca es tenida en cuenta.
Carlos Augusto Casas recibió de manos de Antonio Luis López el Tormo Negro-Masfarné. López relató cómo las pasadas navidades regalaron un libro de “Ya no quedan junglas adonde regresar” a cada uno de los miembros de Masfarné, y cómo el escritor se tomó la molestia de dedicar de manera personalizada cada uno de los ejemplares. Como cierre, Javier Márquez Sánchez regaló a los asistentes un recital de guitarra.
Desde la organización del festival se recalcó una vez más la importancia que han tenido el apoyo del Patronato de la Universidad de Cuenca, del Ayuntamiento, de la Junta de comunidades Castilla La Mancha y de las iniciativas privadas de General Óptica y de Masfarné, sin los que este encuentro no habría sido posible.
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