El Barcelona Lassa cumplió los pronósticos y sumó su sexto título de Copa consecutivo, al imponerse este domingo por 34-18 a un Liberbank Cuenca que sólo pudo resistir 25 minutos antes de sucumbir ante el rodillo azulgrana.
Consciente de la superioridad física del Barcelona, que a diferencia del equipo castellano pudo rotar a sus jugadores durante los encuentros de cuartos y semifinales, el Liberbank apostó por imponer un pausado ritmo de juego.
Y es que a correr, hoy por hoy, nadie puede vencer al equipo azulgrana, como demostró el extremo internacional español Aleix Gómez, que castigó cada mínimo fallo del Cuenca con un fulgurante contraataque.
Una circunstancia que hacía prever una rápida escapada en el marcador de los de Xavi Pascual, dispuestos a no conceder la más mínima esperanza a su rival.
Previsible guión contra el que se rebeló el guardameta argentino Leo Maciel, uno de los héroes de esta Copa del Rey, que con sus intervenciones no sólo evitó el despegue barcelonista, sino que, incluso, permitió al conjunto conquense situarse por delante en el tanteador (3-4).
A lo que no pudo sobrevivir el Liberbank fue a las exclusiones, que poco a poco fueron minando su defensa, el pilar sobre el que se sustentaban las posibilidades de sorpresa de los de Lidio Jiménez.
Lastrado por los ocho minutos que jugó con un hombre menos, el Liberbank Cuenca careció de las armas necesarias para contener el ataque azulgrana, que, liderado por un efectivo Aron Palmarsson, situó la ventaja barcelonista en cuatro tantos (12-8) que parecieron romper definitivamente la final.
Pero si algo ha demostrado en esta Copa del Rey el conjunto conquense es una fe inquebrantable en sus posibilidades, un carácter irreductible que ejemplifica como pocos el brasileño Thiago Ponciano, que con sus poderos lanzamientos lejanos consiguió lo que parecía imposible, reenganchar de nuevo al Liberbank al partido (12-11).
La remontada fue un espejismo, pues bastó que el brasileño bajase mínimamente su eficacia para que el Barcelona, en un visto y no visto, recuperase de nuevo el mando para llegar al descanso con una renta de cuatro goles (16-12).
Fue un anticipo del apagón ofensivo que sufrió el equipo conquense en el arranque de la segunda mitad, en el que los de Lidio Jiménez se condenaron irremediablemente a la derrota tras anotar sólo dos goles en los primeros once minutos.
Una cifra insuficiente para retar al todopoderoso Barcelona, que, a diferencia de su rival, anotó en cada una de las oportunidades de que dispuso para asegurarse definitivamente el triunfo y un nuevo título a falta de veinte minutos para la conclusión (25-14).
No bajó el ritmo el conjunto azulgrana, dispuesto a demostrar la distancia sideral que le separa en estos momentos del resto de equipos de la Liga ASOBAL.
Máxime en un torneo como la Copa del Rey, en el que el factor físico, con la disputa de tres partidos en tres días, beneficia claramente a aquellos equipos como el Barcelona qque disponen de una mayor amplitud de plantilla.
El cansancio acumulado no solo no permitió al Liberbank Cuenca demostrar la misma energía e intensidad que exhibió ante el Bidasoa en los cuartos y ante el Granollers en las semifinales, sino que mermó notablemente su eficacia en el lanzamiento.
Un hecho que permitió lucirse a Gonzalo Pérez de Vargas, que acabó con una cifra escandalosa de paradas y demostró, además de sus formidables reflejos, su no menos sobresaliente capacidad para lanzar al contraataque a sus compañeros
Carreras y más carreras que siguieron aumentando la ventaja azulgrana hasta los dieciséis tantos de diferencia que reflejó el 34-18 final que otorgó un nuevo título copero al Barcelona, que deberá seguir esperando la llegada de un rival que de verdad le pueda inquietar.
Ficha técnica
34 - Barcelona Lassa: Pérez de Vargas; Aleix Gómez (5), Mem (2), Palmarsson (3), N’Guessan (1), Ariño (1) y Fabregas (1) -equipo inicial- Moller (ps), Víctor Tomás (7), Raúl Entrerríos (3), Sorhaindo (2), Syprzak (1), Petrus (2), Dolenec (-), Duarte (1) e Ilic (5)
18 - Liberbank Cuenca: Maciel; Natan Suárez (-), Montoro (-), Mendoza (-), Moscariello (1), Ponciano (4) y Sergio López (1) -equipo inicial- Ramírez (ps), Dutra (5, 1p), Doldán (3), Baronetto (1), Hugo López (-), Nolasco (2), Óscar Río (1p) y Taravilla (-)
Marcador cada cinco minutos: 2-1, 5-4, 7-5, 10-8, 12-10 y 16-12 (Descanso); 19-13, 24-14, 29-16, 30-16, 32-18 y 34-18 (Final)
Árbitros: Raluy y Sabroso. Excluyeron por dos minutos a Mem, Víctor Tomás y Syprzak, por el Barça Lassa; y a Moscariello (2), Dutra, Mendoza y Doldán, por el Liberbank Cuenca.
Incidencias: Final de la Copa del Rey de balonmano disputada en el pabellón Pitiu Rochel de Alicante ante unos 1.800 espectadores.