Redacción | Domingo 06 de enero de 2019
La presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial de la Diputación de Cuenca, Paloma García Casado, se ha trasladado este viernes hasta el Centro Social Polivalente de El Provencio con el fin de asistir a la presentación del libro titulado ‘Aproximación arqueológica e histórica al Castillo de Santiago de la Torre’, obra de los arqueólogos Michel Muñoz y Santiago David Domínguez, quienes, precisamente, han sido los encargados de dar cuenta de este exhaustivo estudio al público asistente, entre los que se encontraban profesores y miembros de la Plataforma en Defensa del Castillo de Santiago de la Torre.
García Casado, acompañada del diputado provincial y alcalde de El Provencio, Julián Barchín, y del concejal de Cultura y coordinador del proyecto de recuperación de este castillo, José Manuel Triguero, ha querido felicitar al Consistorio provenciano por esta iniciativa, en la que lleva trabajando más de tres años y con la que comparte el compromiso y preocupación de la Diputación por la rehabilitación y puesta en valor del patrimonio histórico-artístico de la provincia como elemento dinamizador y vertebrador del tejido empresarial en torno a un sector tan importante como el turismo, propiciando la creación de riqueza y empleo y, en consecuencia, intentando contribuir al afianzamiento de la población en el territorio.
Un proyecto importante, a juicio de la diputada provincial, no solo para El Provencio, sino también para municipios de la zona como San Clemente, en cuyo término municipal se encuentra el castillo, Las Pedroñeras o La Alberca de Záncara, ya que no solo conllevará la preservación de parte de su legado y, por lo tanto, de parte de su historia compartida, sino que, además, incrementará el atractivo de esta comarca como destino de turismo cultural.
Es por ello que ha valorado con satisfacción que los primeros pasos del Ayuntamiento de El Provencio, hace ya tres años, en aras de recuperar el conocido popularmente como Castillo de Santiaguillo hayan comenzado a tener sus primeros frutos, primero con la donación, par parte de los propietarios, de más del 75 por ciento del castillo al Consistorio provenciano, después con el firma del convenio de colaboración con el Ayuntamiento de San Clemente y ahora con la edición de este estudio histórico y arqueológico, así como la redacción del proyecto de rehabilitación de esta fortaleza, a cargo de los arquitectos Fernando Olmedilla Lacasa y Yanira Huertas de Maya. Pasos firmes que, además, tal y como ha subrayado, han tenido como colofón la concesión de la Diputación al Ayuntamiento de El Provencio de una ayuda de 200.000 euros para iniciar esta ansiada rehabilitación.
No es de extrañar, por lo tanto, que el primer edil provenciano haya aprovechado este acto para agradecer a todos su implicación y compromiso con esta iniciativa y, en especial, a su coordinador, José Manuel Triguero, y, como no, a la Diputación por haber creído en este proyecto fundamental para toda la comarca.
En este sentido, Barchín ha recordado que el siguiente paso a dar por el Ayuntamientos será iniciar cuanto antes el proceso de licitación de esta primera intervención con el fin de que sea adjudicada en el menor tiempo posible y así iniciar las obras, comenzando a hacer realidad este proyecto y evitar, de esta manera, la desaparición de este castillo, en la actualidad, muy deteriorado e incluido en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra.
Un proyecto encaminado a devolver su esplendor a este castillo torno al cual se erigió la aldea del mismo nombre, Santiago de la Torre, que cuenta con una ermita, varias casas antiguas y naves agrícolas. Con sus orígenes en el siglo XIII esta fortaleza perteneció a la Orden de Santiago, a don Juan Manuel y el Marquesado de Villena en el siglo XIV y a los Reyes Católicos en el siglo XV.
En sus orígenes, el castillo fue una gran torre de planta rectangular y esquinas reforzadas con sillería, con saeteras y pequeñas ventanas geminadas y ajimezadas, y entrada en altura con arco apuntado adovelado. La torre original fue ampliada posteriormente con un bloque de tres pisos adosados a una muralla exterior en forma de L, con cinco cubos de sección cilíndrica dotados de aspilleras y troneras circulares, y rematada por una cornisa de matacanes ciegos y adarve almenado.
Aunque enclavado en el término de San Clemente, tanto el castillo como la ermita y la aldea estuvieron muy vinculados a El Provencio y La Alberca de Záncara. De ahí que no sea de extrañar el interés del Ayuntamiento provenciano de encargar el citado estudio histórico y arqueológico del castillo, así como su rehabilitación y puesta en valor como recurso cultural y turístico de la comarca. Vínculos que le venían no solo por términos de proximidad, sino, además, por cuestiones religiosas; y es que la citada ermita ha dependido de la Parroquia de El Provencio desde 1896 hasta 2003 cuando fue desacralizada, sin olvidar que, incluso, en la década de los 50 y 60 se celebraba en ella una romería.
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