El Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado la adquisición de vacunas para la inmunización de la población adulta e infantil para 2019 por un importe de 2.709.880 euros.
Así lo ha dado a conocer el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, tras la celebración del Consejo de Gobierno celebrado en el día de hoy.
El objetivo, ha afirmado Fernández Sanz, es dar continuidad a un programa ya consolidado, garantizando la disponibilidad de producto vacunal y evitar que la población contraiga enfermedades infecciosas prevenibles por vacunación así como la aparición de brotes comunitarios.
Las vacunas incluidas en el expediente sirven para dar cumplimiento y continuidad a las recomendaciones oficiales de vacunación dirigidas a grupos de riesgo y en el caso de la vacuna neumocócica 13 valente, a las recomendaciones del calendario vacunal infantil de Castilla-La Mancha.
Así, se contratan 43.090 dosis de la vacuna frente a tétanos y difteria para tipo adulto, 18.576 dosis de la vacuna antineumocócica polisacárida de 23 serotipos y 51.000 dosis de la vacuna antineumocócica conjugada de 13 serotipos.
En la actualidad, los programas de vacunación constituyen una poderosa y efectiva herramienta de prevención de las enfermedades infecciosas, y gracias a ellos es posible contribuir al control y eventual erradicación de determinadas enfermedades transmisibles y conseguir notables mejoras en la salud de la población.
En la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, el programa de vacunaciones se dirige de manera sistemática a la población infantil y también a los grupos de riesgo que cumplen las recomendaciones de inmunización en la edad adulta.
Compra de material para la prueba del talón
Asimismo, el consejero ha anunciado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la compra de reactivos para realizar para el programa de detección precoz de enfermedades congénitas y metabólicas, a través de la popularmente conocida como prueba del talón.
El importe destinado asciende a 938.732,52 euros, dando respuesta a la demanda de profesionales sanitarios, pediatras y padres.
En la actualidad, el cribado neonatal para la detección temprana de las enfermedades endocrino metabólicas en recién nacidos, se realiza con distintas técnicas analíticas soportadas en equipos como tándem masas, autodelfia o HPLC con detector de fluorescencia, los cuales procesan muestras de sangre en papel una vez tratadas con reactivos específicos.
Estos procesos permiten la detección de 24 posibles patologías en los neonatos siendo una poderosa herramienta en la prevención de las estas enfermedades repercutiendo en mejoras en la salud de la población.
Este programa va dirigido a todos los recién nacidos con la toma de muestras entre las 48 y 72 horas de vida, con el objetivo de detectar precozmente la incidencia de las alteraciones endocrinas metabólicas ocasionadas por algunas enfermedades, denominadas comúnmente como raras o poco frecuentes, en los recién nacidos de Castilla-La Mancha.
Esta ‘prueba del talón’ consiste en la recogida por parte del profesional sanitario de una muestra de sangre capilar del talón del recién nacido.
El cribado neonatal es una de las actividades de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para la detección precoz de enfermedades neonatales congénitas endocrinas y metabólicas.
Material y reactivos para Salud Pública
Por último, Fernández Sanz ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado por un importe de 747.529,89 euros la adquisición de material y reactivos para los laboratorios de Salud Pública de la Región.
Así, se procederá a la adquisición de material fungible general para los Laboratorios de Salud Pública de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el año 2019, por un importe total de 240.802,23 euros.
Asimismo, se procederá a la adquisición de reactivos químicos, soluciones y patrones para los Laboratorios de Salud Pública de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el año 2019, por un importe total de 220.675,30 euros.
Por último, se ha autorizado también la adquisición de medios de cultivo, cepas, sueros y kits de uso en microbiología para la red de Laboratorios de Salud Pública de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el año 2019, por un importe total de 286.052,36 euros.
El control de la cadena alimentaria de las aguas de consumo requiere la detección de elementos químicos y compuestos que en ciertas cantidades tomados con los alimentos y bebidas pueden ocasionar problemas de salud en las personas.
En los laboratorios de Salud Pública se realizan procedimientos analíticos físicoquímicos muy diversos técnicamente, desde muy sencillos en aplicación directa sobre las matrices problema, hasta los más complejos con extracción y purificación de cromatografías con detectores de masas y en niveles de trazas.
La búsqueda, detección y cuantificación de estos compuestos está dirigida en base al cumplimiento de la legislación existente para cada tipo de alimento y aguas.
Son necesarios para realizar esta actividad reactivos químicos, patrones, columnas de extracción y cromatográficas que permitan manipular las muestras con caracteres muy concretos y específicos para cumplir con los requisitos de acreditación exigidos en la legislación y que aseguran la veracidad de los resultados.
La actividad analítica se deriva de la exigencia normativa y se realiza con la planificación conjunta de otros servicios de la Dirección General de Salud Pública y Consumo que se realiza con carácter anual.