Se han entregado los Premios BITA 2018 a Petra Martínez y Juan Margallo a las 18.15 horas en el Salón de Actos del Museo de las Ciencis, nos han acompañado Marta Segarra, Concejala del Ayuntamiento de Cuenca, Yolanda Rozalén, Coordinadora Regional de Promoción y Enseñanzas Artísticas de la Junta de Comunidades CLM, Luiggi Oranguren, director y actor y Ángel Suárez, Presidente Asociación Amigos del Teatro de Cuenca.
Hablar de Petra Martínez y de Juan Margallo es casi como hablar de la historia misma del teatro español contemporáneo. Porque hablar de Petra y hablar de Juan es, desde luego, hacerlo del Teatro de Cámara y Ensayo, de William Layton – y por tanto del Teatro Estudio de Madrid donde una y otro, por cierto, se conocieron para ya marchar codo a codo el resto de sus vidas –, es hablar de Castañuela 70, de Tábano, de Las Madres del Cordero, de El Palo, El Buho, El Gayo Vallecano, de, en fin, aquel fenómeno socio-artístico-político que fue el Teatro Independiente de cuya columna vertebral formaran , cual en su día dijera José Monleón, parte fundamental..; pero hablar de esta linarense y de este cacereño es también hablar de cuanto vino, de cuanto ha venido luego ocurriendo en la escena española en la que no han dejado de estar presentes – aún cuando de cuando en cuando se nos hayan echado sus brillantes cuartos a espada cinematográficos o televisivos, del mismísimo Barrio Sésamo a “La que se avecina” – en un permanente aquí estamos sobre las tablas (en un continuado pero pertinaz “Ejercicio para equilibristas” podríamos decir robándole a Luis Matilla el título de su pieza), fiel reflejo de cuanto ocurrió, ha ocurrido y viene ocurriendo en la escena española. Sí, es hablar de lo mejor, de lo mejorcito del teatro español del último medio siglo, incluido, por supuesto, ese Uroc Teatro que también se nos montaban en comandita y que en 2011 les valía la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, un galardón que venía así a unirse a tantos otros que a lo largo del tiempo han ido premiando su trayectoria vital y profesional, unos galardones a los que hemos querido unir este Premio Bita 2018 que hoy vamos a entregarle en esta ciudad que tuvo la suerte de conocerles por primera vez precisamente en aquellos casi míticos ya años setenta en que tanto ella – la ciudad – como, desde luego, nuestra Asociación, la Asociación de Amigos del Teatro de Cuenca (que aquí seguimos también, qué caramba, erre que erre, tantos años después), tan unidos anduvimos también – dejadnos que asimismo nos enorgullezcamos un poco de ello – a aquel Teatro Independiente en el que entonces ella y él militaban, especialmente en el entusiasta gozo de aquellas cinco Semanas de Teatro en las que precisamente con ellos, con Petra y con Juan, tanto disfrutamos del aguijón de su Tábano… Petra, Juan… es para nosotros un honor que hoy estéis aquí con nosotros, que hayáis querido acompañarnos en esta nueva edición de Bita para recibir nuestro modesto pero entusiasta homenaje: gracias por ello y gracias, sobre todo, por todo vuestro trabajo al servicio del teatro: sois únicos, sois…formidables.
José Ángel García García