El consejero de Sanidad felicita a los profesionales sanitarios de Cuenca que trabajan por formarse en la humanización de la asistencia

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha expresado su felicitación a los profesionales sanitarios de Cuenca que trabajan para formarse con el objetivo de ofrecer una atención más humanizada a los pacientes, durante la celebración de un curso sobre “Impacto emocional en los profesionales sanitarios: claves para afrontar el sufrimiento” en el que han participado enfermeras y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería de la planta de Oncología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.

El titular de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprovechado una reciente visita a Cuenca para poner en valor las acciones de formación continuada que llevan a cabo los profesionales sanitarios en el ámbito de la humanización de la asistencia y en este caso ha destacado la importancia de dotar a los profesionales de herramientas que humanicen su trabajo y les ayuden a mejorar la carga emocional que puede suponer para pacientes, familias y para ellos mismos, la atención a las enfermedades oncológicas.

Incrementar el conocimiento emocional de uno mismo y de los demás para conseguir ayudar a los pacientes y a sus familiares ha sido uno de los objetivos de este curso organizado por la Dirección de Enfermería de la Gerencia del Área Integrada de Cuenca para los profesionales que trabajan en el área de Oncología del Hospital Virgen de la Luz, tanto en la planta de hospitalización como en el Hospital de Día Onco-Hematológico.

Asimismo, con el desarrollo de esta acción formativa se persigue que este grupo de enfermeras y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería adquieran habilidades y desarrollen estrategias para la gestión de las emociones y afrontar y convivir con el sufrimiento.

El curso ha sido impartido por el Valentín Rodil, psicólogo responsable de la Unidad Móvil de Intervención en Crisis y Duelo del Centro de Escucha San Camilo y se ha celebrado en las aulas del Seminario de Cuenca ya que el objetivo era realizarlo en un espacio que facilitase la creación de equipo entre los profesionales y les proporcionase un ambiente adecuado para la reflexión sobre la gestión de las emociones en la enfermedad oncológica.