Ciudadanos ha denunciado públicamente que la actual gerencia del Castillo de Belmonte no ofrezca las visitas gratuitas que marca la Ley de Patrimonio Histórico Español y la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha a los bienes declarados de interés cultural.
Antonio Rada, coordinador de la agrupación local en Belmonte, ha recordado que tanto la legislación estatal como la autonómica establecen la obligatoriedad de ofrecer visitas gratuitas al menos cuatro días al mes; y que según el documento de gestión y explotación del Castillo suscrito en 2007 entre el Ayuntamiento y los propietarios del bien, dichos días quedaron fijados los martes de cada mes en horario de 9 a 17 horas, salvo los casos en los que el martes fuese día festivo o resultase incompatible con la actividad o evento a desarrollar en el Castillo, en cuyo caso la visita gratuita se trasladaría al día laborable más próximo.
Rada ha pedido a la gerencia del Castillo el cumplimiento de la ley; y a la alcaldesa de la localidad, la socialista María Angustias Alcázar, que vele por el acuerdo de gestión y explotación que ella misma firmó.
Desde la formación naranja se ha instado a los propietarios del Castillo a ofrecer visitas gratuitas los cuatro días al mes que marca la normativa, así como a dar difusión a esta información a través de su página web y en la propia taquilla.
El castillo
El Castillo de Belmonte fue construido en la segunda mitad del siglo XV por orden de Juan Pacheco, primer Marqués de Villena. Constituye uno de los principales atractivos turísticos de este municipio conquense, hecho que le valió la declaración de Bien de Interés Cultural en 1931.
En 1959, el XV duque de Peñaranda cedió temporalmente el uso del castillo al Ayuntamiento de Belmonte a cambio de abrirlo al público y reinvertir los fondos en su restauración.
En 2008, la Casa de Peñaranda y Montijo alcanzó un acuerdo con el Ayuntamiento de Belmonte, el Ministerio de Fomento y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la completa rehabilitación del castillo. El 16 de julio de 2010, la fortaleza volvió a abrir sus puertas al público después de dos años y tres meses de obras dirigidas por el arquitecto Juan de Dios de La Hoz.