El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Julián Huete ha lamentado que los socialistas Guijarro y Godoy hayan roto la armonía con la que venía funcionando la mesa de trabajo en relación con la conexión del nuevo hospital y la ciudad, así como otros temas que se han ido incorporando y que afectan a la ciudad, al hacer unas declaraciones que no responden a la realidad del esfuerzo que está haciendo el Ayuntamiento para dotar de conexiones al nuevo centro sanitario, demostrando así su falta de lealtad institucional y rigor.
La mesa de trabajo se ha reunido en varias ocasiones, y la Gerencia de Urbanismo ha mostrado la más absoluta colaboración con la Junta para resolver este problema que, recordemos, no ha generado el ayuntamiento de Cuenca. Esta mesa de trabajo, integrada por el Director General de Vivienda y Urbanismo, el Director General de Planificación Territorial, el Arquitecto Municipal y a nivel político, el Delegado de la Junta y el primer teniente alcalde y concejal de urbanismo, ha actuado con absoluta lealtad hasta ahora, y a ella se han incorporado otros temas, como los remontes al Casco Antiguo y el palacio de convenciones. Siempre con el acuerdo explícito de no comunicar nada de forma unilateral ninguna de las partes, ni mucho menos romper esa lealtad institucional.
Las declaraciones de ambos son una equivocación que redundará en las dificultades que esta construcción está ocasionando. En la última reunión que se celebró a mediados de septiembre, los representantes del Ayuntamiento, que siempre han actuado con lealtad, indicaron que seguirían trabajando para lograr una solución al vial que unirá el hospital con la ciudad y la mejor forma de expropiar los terrenos.
Huete ha recordado que la ubicación del hospital fue decidida de manera unilateral por el Gobierno de José María Barreda, siendo Juan Ávila el presidente de la Diputación que cedió los terrenos. “El problema de conexión del futuro hospital con la ciudad se sabía desde el inicio, y no obstante así se decidió poniendo en marcha y aprobando el gobierno regional un Proyecto de Singular Interés en el año 2009, y por lo tanto, modificando el planeamiento de la ciudad”, ha dicho.
Las declaraciones de que el Ayuntamiento no ha trabajado o de que se quiera apartar del proceso son inadmisibles, “hemos trabajado de forma muy intensa para resolver los planes de actuación urbanizadora 3B y el 4.1, sobre todo el primero que afecta al vial y ambos están hechos, lo cual es una buena noticia”. Y es que desde hace algo más de un año y medio, y en una de las primeras reuniones de trabajo con la Junta de Comunidades, ya se indicó que el primer paso para poder afrontar la conexión del Hospital con la ciudad era resolver los Planes de Actuación Urbanizadora (PAU), “muertos” desde hace más de diez años, y así se ha hecho por parte de Gerencia con el refrendo del pleno de la Corporación. Hay que recordar que los terrenos necesarios para realizar esa conexión son titularidad de particulares, y estaban en el ámbito de los PAU resueltos, los sectores 4.1 y 3.b. Luego no es cierto que el equipo de Gobierno, y por ende, el Ayuntamiento, no haya hecho su trabajo. Este trabajo ya tendría que haber quedado resuelto en el período 2011-2015, y un gobierno entonces socialista decidió no mover ficha alguna en la resolución de estos y otros sectores.
El responsable de Urbanismo ha señalado que para sacar adelante el vial, y una vez resueltos los PAU que contienen los terrenos titularidad de particulares necesarios para realizar la conexión, hay que aprobar un plan especial que tendrá que autorizar definitivamente la Junta de Comunidades. Por ello, siempre en el ámbito de la tan mencionada mesa de trabajo, se ha planteado la posibilidad de que sea la administración autonómica la que promueve y lleve a fin con su aprobación ese Plan Especial, tal y como hizo con el Plan de Singular Interés (PSI) en el año 2009, porque tiene más medios técnicos y económicos. Y los mismo ocurriría con las expropiaciones a llevar a cabo ulteriormente y una vez aprobado el Plan Especial.
El Ayuntamiento y la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) están valorando el coste y las implicaciones de esas expropiaciones, ha indicado Julián, que ha reiterado – y así se ha tratado igualmente en el ámbito de las reuniones de trabajo - que las expropiaciones las podría llevar a cabo de igual modo la Junta de Comunidades, que cuenta con más medios económicos y técnicos.
Por otra parte, el responsable de urbanismo del Ayuntamiento de Cuenca recuerda que hasta la fecha no se ha recibido del Gobierno Regional el borrador de convenio a suscribir con el Ayuntamiento para abordar la posible construcción de un ascensor al Casco Antiguo, tema este abordado en la última reunión de trabajo a mediados del mes de septiembre. “La lealtad institucional y el interés por la Ciudad de Cuenca, pasa por hablar menos, y hacer más”, ha recordado Julián Huete.