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La Mancha Húmeda es el lugar de descanso de una de las aves más amenazadas del mundo

(Foto: Turismo Castilla-La Mancha).
Domingo 30 de septiembre de 2018

La Fundación Global Nature ha coordinado una campaña de anillamiento científico de aves en dos humedales de La Mancha Húmeda: la laguna Chica de Villafranca de los Caballeros (Toledo) y la laguna de Manjavacas en Mota del Cuervo (Cuenca). Estos estudios se enmarcan dentro del proyecto europeo LIFE Paludicola y se han desarrollado durante los meses de agosto y septiembre de 2018 con el fin de estudiar la migración otoñal de pequeñas aves en estos humedales. Los primeros resultados confirman que se trata de un área de paso estratégico para muchas especies, entre ellas algunas especialmente amenazadas.

Entre estas especies se ha capturado un ejemplar de carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola), el ave de pequeño tamaño más amenazado de Europa continenal y uno de los más amenazados del mundo. En la comunidad de Castilla-La Mancha, la captura de este ejemplar en la laguna de Manjavacas el pasado 16 de agosto supone uno de los pocos registros de la especie en La Mancha Húmeda, tras más de seis años sin ser detectado, siendo el cuarto registro histórico para la laguna de Manjavacas. Se trata de una especie que utiliza los humedales de la costa e interior ibéricos durante sus viajes migratorios desde sus áreas de cría en Bielorrusia, Polonia y Ucrania hasta Senegal y Mali, donde pasa el invierno. Estos estudios permitirán ampliar su conocimiento y aportaran valiosa información sobre distintos aspectos de su biología y ecología, con el fin de mejorar su conservación.

El Carricerín cejudo

El carricerín cejudo está catalogado como Vulnerable a escala global, clasificado En Peligro a escala europea, está incluido en el Anexo I de la Directiva de Aves, en el Anexo II del Convenio de Berna y en el Anexo II del Convenio de Bonn. Además se encuentra catalogado como de Interés Especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y como Vulnerable en el último Libro Rojo de las Aves de España. Se estima una población mundial inferior a 30.000 individuos reproductores. Esta población tan escasa comparada con otras poblaciones de pequeñas aves más comunes, junto a la fragmentación de sus áreas de cría y su declive poblacional, pone de manifiesto su elevado riesgo de extinción. Por tanto, es prioritario conservar estos humedales manchegos, ya que son de vitales durante los más de 12.000 kilómetros que recorre cada año en sus migraciones anuales desde sus zonas de cría en el este de Europa hasta sus zonas de invernada en África subsahariana.

Además del carricerín cejudo hay otras especies que dependen de la presencia de humedales para la reproducirse o para poder realizar paradas migratorias. Así, durante la campaña de 2018 se han capturado un total de 944 individuos de 26 especies, entre ellas algunas de las especies palustres más amenazadas de la avifauna ibérica como el carricerín real o el bigotudo. Estos estudios redundarán en mejorar las medidas de gestión ganadera, agrícola e hídrica de dichos humedales, esenciales para conservar su valor biológico como lugares de descanso y acopio de energía de las especies migratorias y de este modo les permita alcanzar con éxito sus cuarteles de invernada en África.

El proyecto LIFE Paludicola

Los anillamientos se engloban dentro del ya mencionado proyecto LIFE Paludicola, desarrollado por la Fundación Global Nature y que tiene como objetivo principal frenar el descenso de las poblaciones de carricerín cejudo mediante actuaciones de restauración del hábitat de paso migratorio pre y post nupcial. Estas acciones se llevarán a cabo durante el período 2017-2020 en 12 municipios de tres regiones españolas (Castilla-La Mancha, Castilla y León y Comunidad Valenciana), todas ellas incluidas en espacios de la Red Natura 2000. La iniciativa está cofinanciada por el programa LIFE de la Unión Europea y son socios de la misma la Fundación Global Nature y la Junta de Castilla y León. El proyecto cuenta con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, el Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad, el Ayuntamiento de Torreblanca y la empresa INFERTOSA S.A.

Apoyo de Voluntarios

La campaña de 2018 ha sido realizada por anilladores profesionales del grupo de anillamiento manchego “GIA-La Mancha” y han contado con el apoyo altruista de los voluntarios del grupo de Voluntariado Ambiental “Las Lagunas” del Ayuntamiento de Villafranca de los Caballeros. Así, durante las 20 jornadas de anillamiento de la presente campaña han participado o colaborado casi 20 personas diferentes entre voluntarios, visitantes y ornitólogos. Además del indiscutible papel ecológico que cumple estos espacios naturales, estos humedales son también otro motor más de la economía rural manchega, generando nuevos recursos económicos como es el turismo ornitológico, contribuyendo así al mantenimiento del mundo rural.

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