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Redacción/ EFE | Miércoles 19 de septiembre de 2018
La DGT ha puesto en marcha una campaña para concienciar contra las distracciones al volante y, en especial, el uso del teléfono móvil mientras se conduce, a la que en la provincia de Cuenca se ha sumado la asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas Aspaym.
Así, el cometido de la citada asociación será explicar a los conductores que se detienen en los controles qué les ha llevado a una silla de ruedas, ha explicado el presidente de Aspaym Cuenca, José Luis Mota.
Mota ha explicado, en una de estas acciones de concienciación, en la carretera de Villalba de la Sierra (Cuenca), que no se pueden hacer "barbaridades" como conducir "y a la vez mandar whatsapp" y ha apostillado: "no queremos nuevos socios en Aspaym por el dichoso móvil".
En el control realizado este martes han participado cinco lesionados medulares, que han perdido su movilidad, "uno por no ponerse el cinturón y otro por una distracción mientras buscaba las gafas".
En este punto ha advertido a los conductores de que, "en unos segundos te cambia la vida, y no queremos que cambien las ruedas de su vehículo por las ruedas de la silla".
Aunque el móvil es el principal motivo de distracción, existen otras como programar el navegador GPS o la radio, que también conviene evitar.
En ello han incidido tanto el jefe provincial de Tráfico, Jacinto Vicente, como el subdelegado del Gobierno en la provincia de Cuenca, Juan Rodríguez, que han subrayado que el uso de redes sociales a través del teléfono móvil mientras se conduce es un problema creciente y que usar el móvil "multiplica por cuatro el riesgo de accidente".
Vicente ha resaltado además que se trata de una infracción grave, que supone una multa de 200 euros y tres puntos del carné.
Por su parte, el presidente de Aspaym ha señalado que, desde que vienen participando en estas labores de concienciación y, especialmente, "desde la entrada en vigor del carné por puntos", ha descendido el número de lesionados medulares en accidentes de tráfico.
A finales de los 90, "estábamos en unas 1.500 personas al año" y actualmente es una tercera parte de esa cifra, ha subrayado Mota.
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